Vinader juntaba todas las noticias que se publicaban sobre el caso Araceli

Vinader juntaba todas las noticias que se publicaban sobre el caso Araceli
El ex cabo le enviaba los artículos periodísticos a la nieta de la dueña de la casa de Puán al 3700, quien todavía no aparece, y le pedía que no le dijera nada a la policía
Walter Vinader juntaba las noticias que se publicaban sobre la búsqueda de Araceli Ramos y se las enviaba a través del chat de la red social Facebook a Solange, la nieta de Aída Amoroso , la otra supuesta víctima de este ex cabo de la Prefectura.

Vinader está preso acusado ser el autor de las desapariciones de Araceli, de 19 años, y de Amoroso, de 84, la dueña de la casa de Puán 3774, de Caseros, adonde la joven estudiante, de 19 años, concurrió engañada por el imputado para una entrevista de trabajo.

Hasta el momento, el cuerpo de Amoroso no fue hallado por los investigadores de la policía bonaerense. Ayer continuaron los rastrillajes y la remoción de tierra en un predio de González Catán, pero sin resultados positivos, mientras que el cuerpo de Araceli fue hallado el viernes pasado a la madrugada en un terreno abandonado situado en el cruce de General Paz y Crovara, en la localidad de Villa Madero.

Un día antes, Vinader había sido llevado a declarar como imputado ante el fiscal de San Martín, Enrique Velazco Cerviño, quien le imputó las desapariciones de Araceli Ramos y Aída Amoroso.

Pero, en los próximos días, antes de que le dicten el procesamiento y la prisión preventiva por ambos hechos, Vinader será llevado nuevamente ante el fiscal, quien le reformulará la imputación y lo indagará por su presunta responsabilidad en el homicidio de la joven estudiante. Mientras tanto, la policía seguirá buscando a Amoroso.

La dueña de la casa en la que fue tomada cautiva Araceli está desaparecida desde el 20 de agosto pasado. Ése fue el último día que tuvo contacto con algunos de los integrantes de su familia.

Fue a partir de la necesidad de comunicarse con su abuela que Solange llamó por teléfono a Vinader.

"En la primera llamada, me dijo que mi abuela se había ido a la casa del hermano, porque allí la atenderían mejor. Pero a mi tío le decía otra cosa. Afirmaba que mi abuela estaba conmigo, cuando no era así", explicó Solange a LA NACION.

La nieta de Amoroso recordó que en los días siguientes mantuvo comunicación con Vinader a través de la red social Facebook. Esas conversaciones fueron cuando tomó estado público la desaparición de Araceli. Curiosamente, sin que ella mencionara nada sobre ese hecho, Vinader comenzó a mandarle los links con las publicaciones que daban cuenta de la búsqueda de la joven estudiante.

Según relató Solange, cuando se supo la dirección de la casa a la que Araceli había ido engañada y que ese domicilio pertenecía a su abuela, las respuestas de Vinader ante los reclamos de la joven fueron más sospechosas y evasivas.

"Me pidió que si iba a la policía no dijera nada", recordó Solange.

Acorralado, Vinader se presentó ante la policía dos días después de la declaración de Solange y quedó detenido. Sabía que lo estaban buscando. La policía había estado el primer fin de semana de este mes en su casa de Mataderos, en Cañada de Gómez al 2200.

No fue la primera vez que la policía se encontraba con un acusado de homicidio al que le gustaba juntar las noticias sobre los hechos que supuestamente cometió, como si le gustara saber qué se decía sobre él en la prensa.

En 1996, un grupo de policías de la comisaría 4a., Barrancas, de Martínez, irrumpió en un chalet de la zona para detener a un joven miembro de una familia de buen pasar económico. Al revisar su habitación, los detectives hallaron los recortes de los diarios con los hechos por los que se lo acusaba. El doble homicidio ocurrido en el pub Company, de Belgrano, el asesinato de Bernardo Loitegui (h.), en Martínez, y los asaltos a una serie de restaurantes de la zona norte del conurbano figuraban en esa carpeta de recortes.

Quien se dedicaba a coleccionar esas notas periodísticas era Guillermo Antonio Álvarez, alias "el Concheto". Álvarez fue condenado por cuatro homicidios cometidos entre 1996 y 1998 y se convirtió en uno de los asesinos seriales más sanguinarios de la historia policial argentina.

Vinader tiene la misma edad que Álvarez y, 17 años después, el ex cabo parece haber adoptado algunos aspectos de la conducta del jefe de la denominada "banda de los chicos bien"..

Comentá la nota