Una vida plena, libre de gluten

La ley nacional los benefició, pero aún se enfrentan al alto costo de los alimentos y los criterios de admisión de las prepagas.

Desde hace 35 años, la Asociación Celíaca Argentina, institución pionera en América Latina y en nuestro país, trabaja diariamente para que el celíaco pueda vivir una vida plena Libre de Gluten, sin complicaciones y brindándole herramientas para que esta condición no afecte sus actividades cotidianas. Sin embargo, ser celíaco en la Argentina sigue presentando algunos obstáculos que todavía falta derribar.

La sanción y reglamentación de la Ley Nacional 26.588 nos ha permitido, ya desde sus inicios, poder instalar la celiaquía en el conocimiento de toda la población, gracias a la gran difusión que los medios hicieron sobre la problemática, y que ha sido de utilidad para generar cada vez más diagnósticos. Varios de los artículos de la ley han marcado un precedente no sólo en nuestro país, sino también en el exterior.

Se determinó que para que un alimento sea considerado Libre de Gluten (LDG) debe contener hasta 10 mg/kg (ppm). Asimismo, se aprobó el uso de un símbolo a nivel nacional para la identificación de alimentos aptos para celíacos. Se estableció, además, la obligatoriedad tanto para las obras sociales como para las empresas de medicina prepaga de una cobertura para la compra de harinas y premezclas. Esto ha beneficiado a algunos, pero en otros casos ha imposibilitado a muchos celíacos poder contar con un servicio de salud, ya que al ser considerada la celiaquía una enfermedad preexistente, se les ha denegado la admisión, con los inconvenientes que esto conlleva.

El cumplimiento de la cobertura por parte de los diferentes prestadores de salud depende de que cada provincia haya adherido a la ley nacional.

A dos años de la reglamentación, la aplicación de la normativa en cuanto a la rotulación de los alimentos va tomando relevancia, ya que las empresas se están adecuando a los cambios que por ley deben adoptar.

Pero más allá de todos estos avances, necesitamos urgentemente encontrar una solución para abaratar el alto costo de los productos específicos, por lo cual convocamos al Estado para que regule de la mejor forma esta situación.

Si bien existe una gran cantidad de alimentos que naturalmente son saludables y aptos, el celíaco y su familia deben tener aseguradas las mismas posibilidades y oportunidades de encontrar en su localidad, alimentos industrializados inscriptos como LDG, a un costo razonable, como cualquier otra persona que padece de alguna otra patología que requiere de alimentos especiales o dietéticos. Si bien se ha avanzado mucho en la materia, todavía requerimos que el Estado nos siga acompañando para poder revertir el difícil acceso a los alimentos para celíacos, que representan nuestra única medicina para poder desarrollar una vida plenamente.

El celíaco necesita ser incluido en todos los ámbitos. Para ello, el entorno debe procurar empatizar con aquellos que necesitamos alimentos especiales y procesos que garanticen alimentos seguros. Por lo tanto, requerimos la creación de organismos que ejerzan el contralor sobre los establecimientos gastronómicos, hoteleros y de todo tipo de servicios que se promocionen para las personas con celiaquía.

Desde la institución alentamos a los empresarios en general a apostar al mercado celíaco, ya que es un segmento muy interesante y en crecimiento, y que les permitirá expandir sus horizontes productivos y generar conciencia sobre la responsabilidad social empresaria.

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