San Vicente busca una mejor gestión de la basura

San Vicente busca una mejor gestión de la basura

Desde la Comuna se impulsa un plan GIRSU que ponga freno al deterioro ambiental y genere algún tipo de beneficio económico a partir del reciclado de los residuos. En principio, sería para la zona urbana.

San Vicente decidió sumarse al listado de comunas misioneras con tratamiento diferencial de la basura y está preparando un proyecto de Sistema Integrado de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU).

Para avanzar en ello, una comitiva de funcionarios locales realizó una visita la semana pasada a la planta de tratamiento de residuos sólidos urbanos de Apóstoles -que fue la primera en su tipo en la provincia y que próximamente volverá a funcionar tras la puesta en valor que se le está realizando-, con el fin de evaluar la factibilidad de implementar una similar en la Capital de la Madera.

Así, varios integrantes del Gabinete municipal de San Vicente (entre ellos la secretaria de Planificación Ambiental y Desarrollo Territorial, Julia Sosa; el secretario de Obras y Servicios Públicos, Cristian Bitancort; la coordinara de Espacios Verdes, Marciana Amarilla; y el director de Innovación y Tecnología, José Tuzinkiewicz) pudieron conocer todo el proceso de separación de residuos y su posterior reciclaje.

El principal objetivo del proyecto GIRSU sanvicentino es llevar a cabo un proceso de tratamiento y reutilización de los residuos, generando así beneficios económicos, sociales y ambientales y, al mismo tiempo, reducir la cantidad de basura que se traslada al relleno sanitario operado por AESA.

“La iniciativa surge de la generación de 30 toneladas de basura diarias que producen los 75 mil habitantes de San Vicente, según los datos aportados por la Secretaría de Obras Públicas, que es la encargada de la recolección de los residuos en el ámbito urbano y periurbano”, contó Roberto Ferreyra, director del Agro y la Producción de la Comuna.

Ferreyra agregó que “el servicio de recolección de residuos alcanza al 60% de la población total, o sea, más de 40 mil habitantes”, los cuales son íntegramente trasladados al relleno sanitario, mientras que “un porcentaje importante es incinerado en los propios hogares”, dado que carecen del servicio más de 30 mil ciudadanos más alejados del núcleo urbano.

En ese contexto, los funcionarios municipales que participaron de la visita a Apóstoles reconocieron que “el manejo insostenible que se le da a los residuos acarrea graves problemas en los recursos naturales y problemas socioculturales y efectos perjudiciales en la salud pública. La acumulación de basura favorece la presencia de agentes vectores de enfermedades”.

 

Seis etapas

El proyecto comprende un proceso de separación en los hogares, recolección, tratamiento diferenciado y reutilización de los residuos domiciliarios, a través de seis etapas de ejecución, con el fin de avanzar de manera gradual en la reducción al mínimo de los residuos que se desechen.

Lo primero sería la aprobación de una ordenanza; luego la construcción de la planta de clasificación y tratamiento; la difusión y comunicación; la clasificación domiciliaria de los residuos; la recolección y reutilización de cada tipo; y el destino de lo obtenido.

En principio se implementaría en el ámbito urbano, con una prueba piloto en un barrio para seguir luego en el área céntrica y más adelante sumar a los demás barrios, siempre teniendo en cuenta los residuos que prevalecen en cada zona: comercial, residencial, industrial, etc.

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