Por Daniel Lozano |

CARACAS.- Venezuela permaneció ayer en vilo a la espera de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) decida cómo se va a realizar la auditoría de las elecciones del 14 de abril. Sus cinco rectores (cuatro chavistas y un independiente) discutieron varias horas sobre el mecanismo del proceso, sin hacer público el avance de sus diálogos y sin dar respuesta al ultimátum planteado por Henrique Capriles, que expiró anoche.

Anoche todavía se desconocía la respuesta del líder opositor. Una vez más, el presidente Nicolás Maduro había invadido todos los canales de televisión con una cadena obligatoria. Las cacerolas sonaban a la misma hora en Caracas.

Capriles no sólo puso fecha límite al juego del ratón y el gato electoral del CNE, sino que por primera vez afirmó categórico: "Ustedes se robaron las elecciones y se lo vamos a demostrar al país y al mundo".

La respuesta gubernamental partió de Jorge Rodríguez, jefe del Comando Hugo Chávez: "¿Dónde está una sola prueba, un solo indicio de que nos hayamos robado las elecciones?".

Las palabras de Rodríguez van más allá de lo que diría un simple jefe de campaña. El también alcalde de Caracas fue presidente del CNE y dentro del chavismo es el encargado de marcar línea con respecto a la auditoría.

Ayer volvió a defender el "mejor sistema electoral del mundo", como publicita Maduro siempre que puede. "El sistema es 100% automatizado en todas sus partes, eso lo sabe todo el mundo. Es el mismo sistema electoral desde 2004", afirmó Rodríguez, dejando claro que el chavismo no está dispuesto a abrir la caja de Pandora electoral.

Y precisamente de pruebas y de indicios se trata. El alcance de la auditoría se ha convertido en el principal escollo que tiene Capriles para verificar qué pasó exactamente el domingo electoral.

Fue precisamente este anuncio de auditoría el que destrabó la cumbre de urgencia de la Unasur en Lima. Varios países exigían a Caracas un "recuento", tras las 3000 irregularidades detectadas por la oposición y ante la estrecha ventaja, en torno a 210.000 votos, que obtuvo Maduro sobre Capriles. Cumplido el requisito, la mayoría viajó a la toma de posesión del primer presidente chavista en Caracas.

Expertos electorales de la oposición afirman que el ente electoral sólo quiere auditar comprobantes de votación, actas de escrutinio y totalización. "Y obviamente van a coincidir porque es producto del mismo sistema", concluyó Roberto Picón, representante técnico del Comando Simón Bolívar.

La oposición, siguiendo lo que marca la ley, exige al CNE "el acceso completo al cuaderno de votación, no solamente para contar a las personas que votan, sino para auditar todos los detalles. Si hay personas fallecidas que votaron, los famosos homónimos y si hay firmas planas o huellas planas, además de 1,5 millones que votaron sin huella registrada", explicó Picón.

De esta forma, el Comando Simón Bolívar detectaría si hubo "usurpación de voto", es decir que una persona aparezca votando sin haber votado. "Hay una hipótesis que tenemos y que puede afectar los resultados de las elecciones. No es sólo la afectación de un número potencial de votos, sino quién fue el verdadero ganador", adelantó Picón.

"No nos vamos a prestar a una burla a la gente. Si no hay auditoría, iremos directamente a la impugnación", insistió Ramón Guillermo Aveledo, secretario ejecutivo de la alianza opositora. El Comando Simón Bolívar prepara la impugnación de las elecciones, cuyo plazo expira el 9 de mayo..