Vayamos despidiéndonos del tigre Tony

Vayamos despidiéndonos del tigre Tony

Debido a la Ley de Etiquetado Frontal, muchos personajes icónicos que nos acompañan desde hace décadas en los envases de los productos deberán desaparecer. ¿Hasta cuándo tenemos tiempo para despedirnos?

Por: Gabriela Saavedra.

Cambiar los parámetros de alimentación de una sociedad es una ardua tarea, pero no imposible. Más allá de que la gente vaya tomando cada vez más conciencia de la importancia de consumir alimentos saludables y reales, el Gobierno también debe participar en esta misión, a través de leyes y reglamentaciones que permitan que, al menos, seamos conscientes de los productos que estamos eligiendo.

A partir de la Ley de Etiquetado Frontal, sancionada el 26 de octubre de 2021 y reglamentada el 23 de marzo del 2022, las empresas alimenticias estarán obligadas a informar a los consumidores sobre los “excesos” que contienen los alimentos que comercializan. De esta forma, los paquetes deberán llevar sellos octogonales negros que identifiquen que superan determinados valores: exceso de grasas saturadas, azúcares, sodio o calorías.

Pero ese no es el único cambio que deberán hacer en el packaging de los productos: tampoco podrán mostrar en ellos imágenes de personajes infantiles, animaciones, dibujos animados, celebridades, deportistas, mascotas, ni incluir elementos interactivos, obsequios, premios, accesorios y juegos, entre otras cosas.

Esto implica que, dentro de unos pocos meses, algunos personajes icónicos que vienen acompañándonos —en algunos casos— desde hace décadas ya no tendrán lugar en nuestros desayunos y reuniones. ¿Será lo mismo tomar la leche sin que el conejo de Nesquik nos mire desde el paquete de cacao con (mucha) azúcar? Probablemente no, pero son medidas que apuntan a no estimular el consumo de productos que, sin lugar a dudas, son dañinos para nuestra salud.

Los personajes que ya no estarán en nuestra mesa

Además del conejo de Nesquik, que acompañó a varias generaciones a la hora de la merienda, varios personajes icónicos nos abandonarán en el corto plazo. Otro asiduo asistente a nuestros desayunos, el tigre Tony que nos saluda desde el paquete de Zucaritas, también desaparecerá para dar paso a los sellos de "exceso de azúcares” y “exceso de calorías".

Los cereales serán, en gran parte, los que se verán afectados por esta medida, ya que incluir personajes amigables para llamar la atención de los niños ha sido una práctica habitual en las marcas. El conejo de Trix y Los Guardianes del Planeta (Azuroso, Mielita, Frugo y Crokolo) ya no podrán permanecer en el packaging de los productos.

Otro personaje que se volvió muy querido en poco tiempo es Mamá Luccheti, que también deberá abandonar algunos productos, como los medallones de pollo, acusada de "exceso en grasas totales y exceso de sodio". Incluso hay rumores que indican que el Osito Bimbo también se quedará sin empleo si se tiene en cuenta lo que ocurrió con la marca en otros países en los que se implementó una reglamentación similar. 

Los snacks, como papa fritas y chizitos, también deberán prescindir de mostrar en sus paquetes dibujos animados (como el tigre Chester de Cheetos, por ejemplo) y personajes famosos, como Lionel Messi, que supo prestar su imagen a alguna marca.

¿Cuándo deberán aplicarse los cambios?

Hasta julio de 2022, las empresas alimenticias tuvieron la posibilidad de solicitar prórrogas de hasta 180 días. Los plazos límites para cumplir con las nuevas normativas se dividieron en dos etapas, de acuerdo a los valores máximos permitidos. El 16 de febrero de 2023 será la fecha en la que finalizará la extensión del plazo de la prórroga de la primera etapa, mientras que el 20 de mayo finalizará la de la segunda etapa.

Por lo tanto, a partir de finales de mayo, deberíamos despedirnos de estos personajes para siempre, aunque existe una alternativa más que pueden implementar las empresas en caso de que quieran conservar sus personajes y evitar llevar los sellos: modificar los ingredientes.

En caso de que tengan la intención de readecuar el perfil nutricional —es decir, disminuir la cantidad de grasas saturadas, azúcares, sodio o calorías, según corresponda—, podrán conservar sus envases tal y como están.

Si el objetivo es mejorar la calidad nutricional de los alimentos que consumimos, bien vale la pena despedirnos de aquellos personajes para dar paso a una vida más saludable.

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