El Ejecutivo municipal insiste en que no puede mediar en el conflicto, insta a las partes a seguir negociando y asegura que una modificación del contrato iría en contra de la Ley.
El nuevo escenario que dejó el pasado martes que la asamblea de trabajadores de Urbaser rechazara la última propuesta de la empresa en la negociación del convenio colectivo provocó que la adjudicataria del contrato de recogida de residuos y limpieza viaria comunicara a los representantes sindicales que la oferta que habían realizado decaía y, por tanto, lo que toca es iniciar un nuevo proceso de diálogo desde cero.
Al rechazar la asamblea la propuesta, Urbaser preguntó a los integrantes del comité si tenían una contraoferta y la respuesta dada fue que el mandato que habían recibido de la plantilla había sido el de no aceptar los incrementos salariales que se habían planteado al considerarlos insuficientes.
A la espera de que alguien mueve ficha, lo que sí ha hecho el comité de empresa es elaborar un calendario de movilizaciones que arrancará este viernes con una concentración en la Plaza Mayor y que se intensificará con el inicio de la huelga a las 22 horas del 2 de abril, en vísperas del inicio de Semana Santa.
La protesta frente a la Plaza Mayor parece ir encaminada a reclamar, una vez más, que sea el Ayuntamiento el que intervenga en el conflicto.
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