Ayer a la mañana en el Hospital San José se desarrolló el acto por el Día del Médico, oportunidad en la cual se impuso el nombre de “Doctor Julio Lanternier” a la sala de Unidad Coronaria (Unco) del nosocomio, en reconocimiento a un profesional de destacado compromiso con su labor como médico.

El homenaje fue organizado por la Asociación de Profesionales del Hospital San José, la Comisión Interhospitalaria del Conurbano y Provincial (Cicop) y la dirección del nosocomio y contó con la participación de allegados y familiares del doctor Julio Lanternier, un médico de reconocida trayectoria.

Durante la ceremonia, el primero en hacer uso de la palabra fue el doctor Juan Cichillitti, director ejecutivo del Hospital San José, que expresó: “Estamos reunidos para homenajear a Julio Lanternier, un compañero de trabajo que supo ganarse el cariño de todos los que lo conocimos.

“Julio Lanternier que nació en El Socorro y que fue a estudiar a la UBA, se recibió de médico en 1960 y desde entonces comenzó su capacitación tanto en Clínica Médica como en Cardiología; en 1963 se instaló en Pergamino y siempre fue una característica en él la capacitación permanente, viajó durante 35 años a capacitarse a distintos lugares y fue el pionero de la ecografía, en 1985 trajo el primer ecógrafo a Pergamino y así supo ganarse el cariño de todos nosotros”, refirió el director del nosocomio y recordó haberlo conocido en el Hospital.

Al respecto señaló: “Cuando vinimos a trabajar aquí conformamos una sala de Clínica Médica que en ese momento era comandado por Alberto Aguirrebarrena y un grupo de compañeros que estamos aquí.

“Realmente fue una persona muy querida y en 1997 recibió una distinción del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires como mejor médico y lo había postulado la Asociación de Profesionales de ese momento.

“El nos dejó hace diez años, cuando tenía mucho para dar todavía y como semilla quedan en nuestro Hospital sus tres hijos: Julio, Gastón y Sebastián”, concluyó.

Apasionado del trabajo

La doctora Cristina Sánchez, jefa del Servicio de Cardiología del nosocomio, por su parte, efectuó una semblanza personal de Julio Lanternier y destacó su constricción al trabajo.

“Era una persona que a la hora que fuera y en el horario que uno dispusiera, estaba presente para ver a un paciente; era un compañero de lujo, trabajé con él hasta el día que se fue, codo a codo como hoy lo hago con Gastón que es el hijo”, refirió y señaló que “realmente si hubo una persona que tenía constricción al trabajo, ese era Julio, un hombre que tenía un amor incondicional por sus pacientes.

“Realmente fue un estudioso, un trabajador, un hombre que nació en El Socorro y no tenía ningún problema en viajar todas las semanas a Buenos Aires para formarse, siempre estuvo actualizado, fue el primero en hacer ecocardiogramas en el Hospital y nos dejó todo el bagaje de esa experiencia”, agregó Cristina Sánchez.

“Pero lo más importante que nos dejó fue su compromiso con los pacientes, nosotros los médicos tendríamos que rescatar su amor incondicional al trabajo, al esfuerzo, a las ganas de que pese a todas las adversidades que tenemos en la medicina, en los sistemas de salud, en las deficiencias que tiene el Estado para con nosotros se puede pensar en el paciente”, señaló.

“Para él lo primero era el paciente, solamente pensaba en él y seguía hacia delante pensando nada más que en el paciente, era un buen médico, un buen compañero, un buen amigo, ese era el doctor Julio Lanternier”, finalizó Sánchez.

Otro recuerdo

Sobre el fin de la ceremonia, el doctor Juan Meola efectuó una referencia al Día del Médico y rescató el recuerdo de Julio Lanternier al señalar: “A Don Julio todos lo recordamos llamándolo a cualquier hora, sabemos de su compromiso con la formación y su dedicación a este Hospital, así que este espacio con su nombre es un homenaje a ese legado que nos dejó como médico”.

Placa

Luego de los discursos, autoridades del Hospital San José invitaron a la familia de Julio Lanternier a descubrir la placa que refiere que la Unidad Coronaria lleva el nombre de este prestigioso médico, que transitó en el Hospital público gran parte de su historia profesional, con marcado compromiso y desinteresada entrega.

Día del Médico

El Día del Médico se celebra cada año el 3 de diciembre. La fecha fue instaurada en el Congreso Médico reunido en Dallas en 1933, en homenaje al nacimiento del doctor Juan Carlos Finlay, médico investigador, nacido en Puerto Príncipe, Cuba, en 1833, y quien confirmó la teoría de “la propagación de la fiebre amarilla a través del mosquito”, presentado en la Academia de Ciencias de la Habana el 14 de agosto de 1881. Este acontecimiento fue el que abrió un camino en el progreso médico en la América tropical. De hecho fue el profesional que descubrió que la fiebre amarilla era trasmitida por la picadura del mosquito Aedes Aegypti e inventó una cura segura para la enfermedad. Más allá de lo que la fecha significa por su origen, como otras, resulta propicia para poner en la agenda pública una reflexión sobre el ejercicio cotidiano de una tarea relacionada como pocas con la vida.