Turistas francesas: causa por tormentos “mancha” la pesquisa

Turistas francesas: causa por tormentos “mancha” la pesquisa
¿Qué estándares aplicó la Policía que trabajó en la investigación del homicidio de las francesas Cassandre Bouvier y Houria Mounmi? Un expediente intenta esclarecer los excesos denunciados por cuatro hombres detenidos en el transcurso de la pesquisa. Un juez dijo que hubo torturas. El ministro de Seguridad, en cambio, defendió la labor de la Policía

Un auténtico “ejército” de policías se desplazó a la Quebrada de San Lorenzo en las horas posteriores al hallazgo de los restos de las turistas francesas Cassandre Bouvier y Houria Mounmi (29 de julio de 2011). El Gobierno de Salta no escatimó recursos en las tareas investigativas de un crimen que conmocionó a la sociedad y repercutió en todo el globo. Pero lo que debía ser una pesquisa ejemplar quedó “manchada” por los apremios ilegales que denunciaron Francisco Ariel Tejada; Nelson Ricardo y Daniel Vilte Laxi, y Gustavo Lasi (los dos últimos están acusados, junto a Santos Clemente Vera, de robar, abusar sexualmente y asesinar a las jóvenes extranjeras).

Los cuatro denunciantes son de San Lorenzo y fueron detenidos en el transcurso de la investigación. En esas circunstancias participaron de “interrogatorios ilegales” que, según el juez Abel Fleming, estuvieron enderezados al logro de avances en la dilucidación del crimen de Bouvier y Moumni. “Fueron avances a cualquier costo en términos de sacrificio de los más elementales derechos humanos”, concluyó el magistrado de la Sala I del Tribunal de Impugnación. El 15 de octubre pasado, ese estrado revocó los sobreseimientos y confirmó los procesamientos de un grupo de policías involucrados en las controvertidas detenciones de Tejada, los Vilte Laxi y Lasi.

“El Estado, por medio del accionar de algunos miembros de la fuerza, perdió la superioridad ética con que debió y debe actuar en la investigación y represión de los delitos. Es decir, pesquisó el delito cometido (doble homicidio con robo y abuso sexual) cometiendo a su vez nuevos delitos”, manifestó Fleming sin eufemismos.

Promovidos. El expediente en el que dos de los imputados en el caso de las turistas francesas ocupan la posición de víctimas cuestiona el accionar de 15 policías: Rodrigo Emanuel Bautista,Héctor Adrián Vázquez, Adrián José Quipildor, Dante Eduardo Ceballos, Ricardo Hernán Tabarcache, Rubén Ángel Aguirre, Gustavo Rodolfo López, Néstor Orlando Chilo, Miguel Bernardino Flores, Diego Oscar Aguirre Guantay, Juan Carlos Paz,Alfredo Daniel Ferrarotti, Carlos Fernando Villagrán, Osvaldo René Guanca y Martín Alberto Flores Saravia.

Muchos de ellos declararon en el juicio oral del caso de las turistas francesas, ocasión en la que fue posible advertir que la participación en la pesquisa tuvo como contrapartida un ascenso. Fuentes judiciales informaron a LA GACETA que los policías denunciados están procesados y que, por ende, en el futuro podrían enfrentar un juicio oral con el carácter de acusados.

Más bien torturas. La Sala I del Tribunal de Impugnación dijo que los excesos policiales denunciados por Tejada, los Vilte Laxi y Lasi fueron corroborados por las constataciones médicas. También expresó que algunas víctimas (Tejada y Nelson Ricardo Vilte Laxi) luego resultaron descartadas a los efectos de la investigación del crimen de las francesas: “por ello, sus acusaciones no pueden ser sospechadas del lógico interés de satisfacer expectativas defensivas en el caso del doble homicidio (que motivó sus detenciones)”.

La sentencia de Fleming indica que los denunciantes coincidieron en que al comienzo la Policía actuó en forma correcta y amable, y que la violencia surgió durante el traslado a la dependencia de la fuerza. Así, denunciaron haber recibido golpes durante el transporte, y que los ataques físicos y psíquicos llegaron a las cotas más altas en el interior de los edificios de la Policía.

“Daniel Vilte Laxi dijo que le pusieron un buzo en la cabeza durante el trayecto San Lorenzo-Brigada de Investigaciones (ciudad de Salta). En el interior de la dependencia lo tiraron al piso, golpearon, patearon y le aplicaron corriente eléctrica en los testículos mientras le decían que en la habitación de al lado estaban haciéndole lo mismo a su esposa”, relató el juez. La resolución expresa que Tejada denunció que fue llevado con engaño a la Comisaría de San Lorenzo: “en la cocina de ese lugar, le pegaron con la mano abierta en el oído y con el puño cerrado en el estómago. Incluso lo hicieron ‘zurrar’ por no poder contener la materia fecal”.

Nelson Ricardo Vilte declaró que fue golpeado en un descampado, después de la detención, mientras le gritaban: “hablá chango, ¿con quién has matado a las chicas? ¿Dónde está el arma?”. “Ya en la Comisaría de San Lorenzo le pegaron piñas y chirlos, y, luego, le pusieron una bolsa plástica en la cabeza para cortarle la respiración”, recoge el fallo (ese tipo de tormento recibe el nombre de ‘submarino seco’). Igual procedimiento de asfixia le practicaron a Lasi, según la sentencia de Fleming. Este denunciante también habría sido desnudado, rociado con agua y sometido a la picana eléctrica.

Los policías ejecutaron aquellas acciones a cara descubierta y en ámbitos que controlaban por completo, y apelaron a técnicas que apenas dejan rastro. A esto Fleming agregó la utilización de métodos vejatorios y humillantes, y dijo que la conducta denunciada superaba la calificación de apremios ilegales: “dejo a salvo mi criterio de que los hechos encuadran en la figura penal del delito de torturas”.

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