Con un truculento Photoshop, más blanquito y con onda existencial, Escudero largó su afiche 2011

Con un truculento Photoshop, más blanquito y con onda existencial, Escudero largó su afiche 2011

Centenares de afiches aparecieron ayer empapelando Tandil con el rostro artificialmente rejuvenecido del empresario-mutualista Raúl Escudero. Es la primera figura que se larga desde la papelería de campaña. Una aproximación lingüística-semiológica al texto del afiche nos indica que el natural de Azucena contrató a la agencia del consultor francés Jean Paul Sartre, quien buscó por la estética y la dialéctica del diseño ratificar el ser de Escudero (agigantando las letras ES) por sobre el resto del apellido.

¿Será la batalla de 2011 una campaña con tópicos sociológicos acerca del único gran tema que importa –el sentido de la existencia- en el ágora de la filosofía? Nunca se había visto que un candidato dividiera su apellido en forma delétrica. Eso pasó con Escudero. Es probable que los seguidores de la escuela del gran filósofo existencialista francés hayan aconsejado puntualizar sobre el apellido del candidato una contundente noción de certidumbre, de existencia, de, finalmente, ontológico ser. Porque “ES” se lee en grandes dimensiones. Luego, más abajo, aparece el tren de cola del apellido: “cudero”. Se observa, entonces, una estrategia para dotar al candidato de una existencia potente. Ergo: Escudero ES. Mientras tanto, por efecto contrario y en categoría de mensaje subliminal, lo que se busca expresar es que los otros NO SON. “¡No existís!”, dice la hinchada en la cancha. Pero el candidato ha dejado de lado, al menos en esta primera imagen de campaña, las metáforas futboleras que habitualmente gusta utilizar. Ahora el metamensaje resulta mucho más fino y sutil. Quizá tenga que ver con la sólida consistencia científica-intelectual del partenaire Néstor Cleto Auza, el candidato del establishment que aparece con chances de disputarla la interna.

Lo que no surge como un rasgo de delicadeza es el violento Photoshop que el diseñador aplicó al rostro del candidato. “Lo ideal hubiera sido que Raúl pasara por el cirujano plástico, pero se perdía tiempo y plata, así que el Phothoshop fue el recurso para hacerle caer, por lo menos, diez años”, confió una fuente al Portal. Lo que nadie dice es que el Photoshop, esta vez sí con cierta sutileza, aclaró el color de tez del empresario mutualista, como para que su principal orgullo –ser negrito y peronista- pierda ese hálito chocante dentro de las cuatro avenidas donde votan, mayormente, los independientes rubios y de ojos azules, según el concepto de la pigmentación clasista que ha venido utilizando habitualmente el candidato.

Se deduce, entonces, a manera de síntesis del afiche, que la imagen retrataría algo así como un Escudero blanco, sin arrugas, y con una poderosa presencia del Yoísmo trasladado al Es. Ciertamente, una conjugación un tanto confusa sobre todo para el electorado de base a donde apunta el dirigente con vistas a la improbable interna partidaria. El resto es lo conocido: Escudero propone el cambio, aunque hay un exceso de optimismo en las consignas propuestas: Vivienda, salud, trabajo, seguridad, obras. “Le faltó prometer un circuito de Fórmula 1 en el semipermanente…”, observó con cierta picardía un consultor político que juzgó el afiche como una verdadera “risa”.

Habrá que ver cómo sigue esta historia. Por ahora Escudero, con la magia del Photoshop, es el primer candidato en ganar las paredes de la comarca.

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