Un triple crimen, una lucha de poder

El fiscal Alberione, quien ordenó el allanamiento a la whiskería El Kari, avanza sobre la hipótesis del homicidio de dos mujeres y un policía, al parecer por una disputa entre dueños de prostíbulos.
Primero, mataron a una mujer que era prostituida en ese lugar. Luego, en otro momento, una disputa por poder interno terminó con las vidas de un policía que trabajaba en ese prostíbulo y de una de las encargadas que también había sido prostituta. Los crímenes ocurrieron entre 2003 y 2004, y los cuerpos habrían sido enterrados en un terreno aledaño a la whiskería El Kari, ubicada al costado derecho de la ruta provincial 10, pasando unos siete kilómetros al norte de Villa Santa Rosa de Río Primero (desde la ciudad de Córdoba).

Esta es, de manera sintética, la denuncia que hoy maneja el fiscal de San Francisco Bernardo Alberione, y que culminó en un intenso allanamiento en el predio del prostíbulo entre el jueves a la noche y el viernes pasados, procedimiento en el que se descubrieron restos óseos humanos que ahora son analizados por el Equipo Argentino de Antropología Forense (Eaaf).

“Hoy, el Eaaf está trabajando en los restos buscando precisiones”, señaló ayer Alberione con cautela y subrayando que todavía era muy prematuro apuntar si se trataba de una mujer o de un hombre. Tampoco se sabe a esta altura si se trató de una muerte violenta, datos que arrojarán las pericias de los especialistas forenses.

Según fuentes policiales, los restos hallados serían un maxilar, la parte posterior de un cráneo y las costillas.

¿Marita? La investigación judicial comenzó luego de una denuncia presentada por el periodista de San Francisco Julián Medina, del periódico El Tiempo . Alberione relató que, desde hace unos meses, una persona no identificada –ya que se preserva el derecho a no revelar las fuentes– empezó a comunicarse vía correo electrónico con la redacción de ese diario para presentar datos sobre el supuesto triple crimen.

En ese sentido, el informante señaló que, primero, en un prostíbulo de la localidad de Santiago Temple habría sido asesinada en 2003 una joven que era obligada a prostituirse e intentó escaparse. Acotó que podría tratarse de María de los Ángeles Verón (“Marita”), la tucumana desaparecida en 2002 a manos de una red de trata de personas, cuyo caso es ícono en el país sobre este flagelo.

En ese sentido, el fiscal prefirió ser cauto e indicó que se trataba de un tema muy sensible para poder hacer una hipótesis sobre si realmente “Marita” estuvo allí.

En septiembre del año pasado, la fiscal de la ciudad de Córdoba, Eve Flores, había ordenado una serie de excavaciones en dos whiskerías ubicadas en Piquillín, a 50 kilómetros de Villa Santa Rosa, en busca de los restos de una joven prostituida, caso que también se vinculó con la desaparición de la joven tucumana. Los operativos finalizaron, en esa oportunidad, sin que se hallara ningún cadáver.

Lucha interna. El informante, en el intercambio de correos electrónicos con el periodista, continuó agregando datos. Relató que la mujer asesinada fue llevada al predio del prostíbulo El Kari, cercano a Villa Santa Rosa de Río Primero, y enterrada en un terreno aledaño. Agregó que el dueño en aquel tiempo era el mismo de la whiskería de Santiago Temple, aunque ambos burdeles 
eran administradas por otras personas.

Luego, continuó el informante, se produjo una discusión entre los dueños de las whiskerías por el control de estas, en una lucha de poder interna que derivó en otros dos crímenes: el de un policía que allí trabajaba y el de una mujer, encargada del lugar.

Aunque “aún falta muy mucho por investigar”, según resaltó el fiscal Alberione, se conjetura que, en caso de ser ciertos estos dichos, el policía podría haber estado retirado, ya que no hay pedidos de paraderos de uniformados en actividad desaparecidos. Según el protocolo interno de la fuerza, si un efectivo desaparece, se debe realizar de inmediato un pedido de paradero, atento a que utiliza un arma reglamentaria.

Estos datos, todos de importancia potencial, ya que aún no hay nada de esto probado por la Justicia, fueron aportados por el periodista a la fiscalía, formalizando una denuncia penal que ahora derivó en los allanamientos en El Kari.

Mañana se reanudarán los rastrillajes y excavaciones en el predio que ahora está cercado y con custodia policial.

No hay detenidos por el momento. El prostíbulo permanece cerrado desde hace casi tres meses, a partir de la aplicación de la nueva ley provincial de trata de personas.

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