La reforma tributaria del gobierno del presidente Gustavo Petro apunta a que con los impuestos saludables disminuya el consumo de alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas.

Además del costo de vida más alto en 23 años, el dólar caro y la subida en las tasas de interés, este año la reforma tributaria también tendrá efecto sobre el bolsillo de los colombianos. Particularmente los impuestos saludables tienen pensativos a muchos, pese a que su vigencia será desde noviembre.

Estos gravarán alimentos ultraprocesados como papitas, salchichas, rosquitas o chocolate de mesa, y bebidas azucaradas como gaseosas, refrescos, energizantes o zumos y néctares de fruta, con tasas que subirán progresivamente al 20% en 2025.

En ese sentido, la firma de información de mercado Mobimetrics le preguntó a los colombianos qué sentimientos les provoca la tributaria y el 53% manifestó preocupación; por regiones se encontró que en Antioquia y el Eje Cafetero la proporción fue mayor, pues llegó al 57% (ver Infografía).

 

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También consultó qué tanto cambiará la demanda por los productos que la tributaria gravará y, por ejemplo, del 78% de los paisas que indicó consumir gaseosa, el 72% aseguró que la tomará menos cuando entre en vigor el impuesto a las bebidas azucaradas.

En el caso de Bogotá, el 67% cree que va a mermar su demanda; en Cauca y el Valle del Cauca el 68% piensa lo propio; en la Costa, el 70%; mientras que en otras regiones, el 75%.

Por eso, Santiago Vélez, director general de Mobimetrics, detalló que “frente al impuesto a las bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados, se presentaría mayor disminución en el consumo en la categoría de gaseosas, con un 70% de los encuestados que así lo manifiestan”.

}Lo que más se dejaría de comer

El líder de Mobimetrics también describió cómo entre el 60% y 63% de los encuestados en el país declaró que bajará su consumo en las categorías de carnes procesadas, comidas rápidas, galletas y postres, dulces y golosinas y las jaleas y mermeladas por el nuevo impuesto.

¿Y cuáles son los que más se dejarían de comer en Antioquia y el Eje Cafetero? El 65% prevé comprar menos galletas, postres, cereales y golosinas; 63% piensa bajarle a las carnes procesadas; 62% a las comidas rápidas; mientras que las categorías en las que menos disminuiría el consumo son panadería y pastelería y lácteos y derivados (50%).

Ante las críticas por las implicaciones que el nuevo gravamen tendría en la población más vulnerable principalmente, el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, ha defendido que este se cobrará a los productores y que al final del día debería tener efectos positivos sobre la salud.

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Al respecto, Camilo Montes, director ejecutivo de la Cámara de la Industria de Alimentos de la Andi, consideró que esto afectará profundamente al consumidor porque tendrá que pagar más por esos productos, y a los tenderos, cuya mayor parte de los ingresos proviene de dichas ventas.

La Andi también referenció un estudio de la firma Raddar en el cual asegura que los impuestos saludables sumarían hasta 2% más a la inflación de los hogares; y añadió que las galletas, la cuajada, los helados, las hamburguesas, las salsas, tortas, compotas y café soluble estarían entre los productos que más subirían de precio.

Aunque en teoría, si los colombianos consumen menos esta clase de productos el impuesto estaría cumpliendo su cometido, el 71% lo haría por el aumento de los precios y solo el 25% por razones de salud, según los hallazgos de Mobimetrics.

Por lo pronto habrá que esperar cómo evolucionan los precios de los alimentos este año, luego de subir 27,81%, en promedio, en 2022, y qué tantos efectos tendrá la tributaria.

Vale decir que el estudio de Mobimetrics, denominado “Realidad económica de los colombianos 2023” se basó en la opinión de 2.000 personas mayores de 18 años y fue realizado entre el 7 y el 12 de diciembre pasados.