La orden de “defender los logros” que les bajó el miércoles Cristina a los diputados nacionales oficialistas no está siendo cumplida a rajatabla por los legisladores K. Este jueves, para el arranque de la sesión en la Cámara Baja del Congreso, hubo ausencias notables: entre otras, la del duro Carlos Kunkel, más el santafesino Omar Perotti, la bonaerense Gloria Bidegain, el misionero Oscar Redzuk y los sindicalistas Carlos Gdansky y Oscar Romero.

Por eso, el oficialismo necesitó del aporte de un sector de la oposición para conseguir quórum. Lo logró cerca de las 12.30, por el aporte de ocho diputados de izquierda y progresistas: 3 de Unión Popular, 3 del FIT, 1 de Proyecto Sur y 1 de Libres del Sur.

Pero una vez comenzada la sesión y cuando ya se había aprobado uno de los proyectos más polémicos, el que prevé crear una sociedad del estado para Yacimientos Carboníferos de Río Turbio, tres diputados del PJ riojano (Javier Tineo, Griselda Herrera y Teresita Madera) se levantaron de sus bancas y dejaron al Frente para la Victoria sin quórum.

La rebelión de representantes riojanos obligó a suspender la sesión. Fuentes de la Casa de las Tejas sostienen que este es un primer gesto de acercamiento por parte del gobernador electo Sergio Casas al jefe de Estado electo, Mauricio Macri.

Pese al pedido de la oposición macrista, el kirchnerismo pretendía este jueves aprobar más de 90 proyectos, pese a que está a sólo días de dejar el poder. Por eso, el grueso de los bloques anti K no entró al recinto y dio una conferencia de prensa improvisada, donde apuntó contra el oficialismo.

Sin embargo, el hecho de que se levanten de sus bancas Javier Tineo, Griselda Herrera y Teresita Madera, el ultra kirchnerismo logró conseguir el número de diputados y aprobó el paquete de leyes en la Cámara Baja del Congreso de la Nación.