El tratamiento de la basura como política de Estado

El tratamiento de la basura como política de Estado

Los basurales a cielo abierto son un problema para el ambiente y quienes viven al rededor. ¿Qué hace el Estado nacional y los locales para afrontar esta problemática? ¿Por qué el reciclaje, la economía circular, el control y el acceso a la información son importantes?

En Argentina se producen 1,15 kilos diarios de basura por persona, unas 45 mil toneladas, de las cuales solo se recicla el 6%. El resto termina en basurales, la mayoría de la veces, a cielo abierto. Se estima que son 5 mil los basurales a cielo abierto que hay en todo el país, pero desde algunas organizaciones remarcaron que esta cifra podría elevarse a 20 mil.

“El panorama es complejo y ya lo hemos denunciado reiteradas veces. Hay aproximadamente 5 mil basurales a cielo abierto contabilizados por la última gestión. Ahora estamos trabajando para tener un relevamiento serio y preciso sobre cuáles son esos basurales de manera georreferenciada, tener una buena información de base para aplicar el préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) destinado a la erradicación de basurales y la construcción de centros ambientales”, expresó Sergio Federovisky, viceministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación en comunicación con El Auditor.info. 

Para Federovisky los basurales a cielo abierto son el modo en el que muchos municipios trata sus residuos luego de recolectarlos.

Hasta el momento desde el Ministerio llevan más de U$S 100 millones invertidos en plantas de separación, tratamiento y disposición final, así como en la compra de maquinarias para más de 100 municipios. Ahora se encuentran negociando un segundo tramo de ese préstamo del BID por U$S 250 millones para destinar en los próximos cuatro al Plan de Erradicación de Basurales. “Eso va a permitir tener una política consistente y duradera en el tiempo en relación a la erradicación de los basurales y la construcción de un programa de los residuos sólidos urbanos a escala federal”, aseguró Federovisky.

Hay ocho centros en construcción distribuidos en diferentes provincias como Mendoza, Formosa, Córdoba, Entre Ríos y Buenos Aires. Y 20 proyectos similares más que esperan la segunda parte del préstamo del BID, según mencionaron desde el Ministerio.

La situación de los municipios

“Los basurales a cielo abierto no son un hecho ni fortuito ni clandestino, es el modo en el que buena parte de los municipios trata sus residuos luego de recolectarlos. Y a veces hasta después de recolectarlos diferenciadamente para finalmente llevarlos a basurales a cielo abierto que son pozos donde la basura se prende fuego, lo cual genera contaminación del aire, del suelo y algunas enfermedades”, añadió el viceministro.

Siguiendo al funcionario, la idea de que los municipios son los únicos responsables del tratamiento de residuos “nos llevó al fracaso". En este sentido, destacó que el Estado nacional "tiene que hacerse cargo".

Informe de la AGN

En 2020 la Auditoría General de la Nación (AGN) aprobó un informe donde se analizó la labor realizada entre enero de 2016 y agosto de 2018 por la entonces Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable en la ejecución de la denominada Estrategia Nacional de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (ENGIRSU). 

Según el organismo de control la Estrategia Nacional de Residuos Sólidos Urbanos lleva más de 15 años sin alcanzar sus objetivos, no se cumplieron las metas y no se realizaron ajustes conforme a las distintas realidades municipales y provinciales del país, tal como estaba previsto. Tampoco había estadísticas actualizadas, ni políticas públicas que garanticen el cuidado y la salud de los trabajadores informales. Por ley, para 2024 tendría que haber un manejo integral de los residuos. Pero a poco de cumplirse el plazo, la norma no se aplica correctamente.

"Los mapas críticos no se usaron para dar prioridad y distribuir equitativamente los fondos del BID”, indicó Sol Klas

“La estrategia nunca se actualizó. Había un documento, el mapa crítico, que daba información sobre cómo estaba siendo la gestión de los residuos y sobre la situación social en algunos de los municipios y eso debía haber sido el patrón rector para el financiamiento. Pero no fue así, los mapas críticos no se usaron para darle prioridad y distribuir equitativamente los fondos del BID”, indicó Sol Klas, integrante de la AGN, secretaria de Ambiente de la Asociación de Personal de Organismos de Control (APOC) y referente del Frente Sindical de Acción Climática, quien además informó que desde la AGN se encuentran realizando un seguimiento de dicha auditoría.

Para Klas hay una herramienta que es fundamental: “El control es la base de poder rendir cuentas claras, efectivas y que permitan a la población saber en qué se gastan los fondos públicos del Estado. Desde la secretaría de Ambiente de la APOC capacitamos a los profesionales del control para que cada provincia controle el uso de sus recursos naturales, para que todos los Tribunales de Cuentas tengan competencias para poder hacer control de gestión ambiental”.

Basurales a cielo abierto en la provincia de Buenos Aires 

Desde la Defensoría del Pueblo bonaerense lanzaron en 2018 un informe donde alertaban sobre la existencia de 86 basurales a cielo abierto en 74 municipios de la Provincia. Estos predios ocupaban una superficie de aproximadamente 90.000 metros cuadrados cada uno, casi dos estadios de River. La mayoría estaban ubicados a dos o tres kilómetros de la zona urbana y en siete de cada diez se producían quemas. 

“Estamos trabajando en una actualización de este informe, lo cual nos lleva tiempo porque la provincia de Buenos Aires es muy amplia y tiene distintas dificultades. Tenes distritos pequeños, con plantas chicas y otros de millones de habitantes como son los del AMBA”, explicó Gastón Arias, secretario de Servicios Públicos de dicha Defensoría, quien festejó la creación del primer Ministerio de Medio Ambiente bonaerense con quien comenzaron a trabajar en conjunto en algunas problemáticas medioambientales.

La Defensoría del Pueblo bonaerense alertó en 2018 sobre la existencia de 86 basurales a cielo abierto en 74 municipios.

Desde la Defensoría informaron que muchos municipios mejoraron la situación de sus basurales gracias a políticas y tecnologías implementadas, otros se agravaron y aparecieron nuevos. “Recibimos denuncias de micro basurales que se van agrandando despacito. Trabajamos con los vecinos que denuncian estos nuevos basurales, pedimos informes y colaboramos con los municipios para que reformulen esos defectos y no se caiga en la generación de más basurales”, informó Arias.

La problemática de los Residuos Sólidos Urbanos no para. Todos los días se generan toneladas de basura, por eso para Arias “la protección del ambiente tiene que ser una política de Estado porque esto trasciende cualquier color político y que estemos en este sentido todos los actores juntos trabajando por la protección del ambiente”.

Reciclaje y economía circular 

“En el área metropolitana 16 mil toneladas de residuos diarios. Se recupera menos del 8%. El estándar internacional dice que el 70% y el 80% son recuperables”, aseveró Gerardo Juara, secretario de Medio Ambiente de la Asociación de Trabajadores del Medio Ambiente (AGOEC), que agrupa a los trabajadores de la gestión integral de residuos sólidos urbanos del área metropolitana de Buenos Aires que concuerda con la operación del CEAMSE y las empresas que trabajan en los centros de disposición final vinculados.

"No necesitas una ley para generar un círculo virtuoso, necesitas una decisión política", sostuvo Gerardo Juara

Juara asegura que para tener una economía circular solo falta voluntad política. “No necesitas una ley para generar un círculo virtuoso, necesitas una decisión política. Con las leyes que hay alcanza pero no se hace. Necesitamos tener una mirada de economía circular pero también de transición justa que considere el lugar de los trabajadores en los nuevos procesos económicos y eso no está apareciendo ni en el país ni en el continente”.

Los riesgos para los trabajadores

Entre 120.000 y 200.000 mil personas trabajan en la cadena de reciclaje de basura en nuestro país. Los basurales a cielo abierto sin control son un peligro para las personas que se acercan en busca de materiales para reciclar. Desde el Hantavirus hasta enfermedades como cáncer, los peligros son muchos y diversos. “En los últimos 20 años crecieron los basurales, el Ministerio de Ambiente dice que hay 5 mil basurales reconocidos por los municipios pero debe haber unos 20 mil basurales en todo el país. Los basurales son fuentes de recursos para el trabajador informal y ahí si hay peligro de enfermedad y contaminación, ahí es donde se necesita un plan urgente”, señaló Juara.

Eliminando los basurales, construyendo centros de infraestructura, disponiendo de una mejor infraestructura para el tratamiento de residuos podrían reducirse los riesgos para los trabajadores y mejorar los circuitos de la economía “podríamos tener una generación de empleo de 4 mil a 20 puestos de trabajos en un plazo de cuatro años”, agregó Juara.

Información para la ciudadanía: Mapa Trash

Mapa Trash surge como el resultado de una investigación de más de 10 años en la temática realizada por periodistas. Luego de estrenar el documental Trash hace más de un año, nació este mapa que indica dónde están los basurales a cielo abierto, los rellenos sanitarios, las cooperativas que trabajan con residuos y las composteras comunitarias. Además en sus redes sociales, informan sobre la problemática continuamente. “Es la primera vez que esta información se democratiza, hasta hace muy poco tiempo taba toda mezclada y diseminada, y nosotros la unimos en un solo lugar”, detalló Agustina Grasso periodista y creadora de Mapa Trash.

“Que las personas tengan esta información disponible hace que puedan tomar decisiones propias, saber donde llevar sus residuos, reclamar políticas públicas y exigir los cierres de los basurales que generan contaminación del aire, agua y tierra. Es importante que se exija el cierre a los municipios y que se busque una solución a los residuos que no sea contaminante para el ambiente y mismo para las poblaciones aledañas”, destacó Grasso. 

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