Cuando la economía familiar comienza a apremiar, el consumidor busca hacer malabares con su sueldo. Con una inflación cuatrimestral en el país del veinte por ciento, según el Índice de Precios al Consumidor, y la flamante suba del combustible hicieron que los automovilistas recurran a las casas que venden cilindros para Gas Natural Comprimido (GNC), que hoy representa un ahorro de más del cincuenta por ciento. Los comerciantes del rubro dijeron que incrementaron las consultas para instalar los aparatos. Aunque la mala noticia para el sector, es que menos de la mitad se concreta en una venta.

 

Las preguntas subieron un treinta por ciento en los últimos quince días, si se toma el mismo nivel de interesados de un mes atrás. Ese promedio surge de los mismos vendedores.

 

“Viene más gente para saber los costos, que a instalar. Buscan concretar ya sea a través de la tarjeta o el efectivo. Les interesa instalar, pero como el poder adquisitivo bajó tanto a diferencia de los aumentos de precio, se ven más restringidos para gastar”, avisó el dueño de “GNC RC”, Marcelo Kuhn, que tiene seis años de experiencia en el mercado puntano y veinticinco años en Río Cuarto.

 

El propietario de “Nico Gas SRL”, Rodrigo Marcos, destacó que la llegada de los clientes a los locales se separa en dos etapas. En enero la brecha era similar a la actual y había movimiento comercial. Luego, en marzo y abril, con el incremento del gas bajó la demanda. Con la flamante novedad en el surtidor, volvió todo como a comienzo de año.