Tras reunirse con Peralta, se levantaba el bloqueo

Tras reunirse con Peralta, se levantaba el bloqueo
El abastecimiento de agua potable por red a todo el ejido urbano caletense estaba prácticamente normalizado desde las primeras horas de ayer, por lo cual el período crítico quedó por ahora superado. Sin embargo, el grupo de manifestantes que a la medianoche había levantado el bloqueo en el acceso norte volvió a ponerlo en vigencia a partir del mediodía, a la espera de reunirse con el gobernador Daniel Peralta.
Autoridades del distrito local de Servicios Públicos confirmaron a Diario Patagónico que el bombeo por el acueducto troncal era de 580 metros cúbicos por hora, es decir prácticamente al límite de su capacidad.

La presión impartida también dejó en evidencia que se incrementaron las pérdidas de agua en cañerías que se encuentran en avanzado estado de corrosión, como la que detectó ayer un equipo periodístico de este medio a unos 6 kilómetros al norte del ejido urbano, precisamente en inmediaciones de la denominada Laguna de Los Patos, donde el sábado se acusó el último estallido de otro eslabón de 600 milímetros de diámetro.

Por consiguiente, es probable que de un momento a otro se resuelva una nueva “reparación programada” por parte de la Sociedad Cooperativa Popular Limitada de Comodoro Rivadavia, pero antes se procurará que la principal reserva de 5.000 metros cúbicos se encuentre en alto nivel para atenuar la contingencia.

PERALTA SE

HIZO ESPERAR

Los vecinos autoconvocados que mantenían el corte de la ruta 3 desde el martes 18 de febrero habían resuelto dejar libre tránsito a partir de las cero de ayer y mantener una vigilia en la banquina, pero a partir de las nueve de la mañana dispusieron un nuevo y breve corte, para luego -desde el mediodía- retomar la modalidad de bloquearla por lapsos de una hora.

El motivo de mantener la medida de fuerza fue el anuncio de la llegada a Caleta Olivia del gobernador Daniel Peralta al promediar la tarde, con quien los referentes de los vecinos autoconvocados se reunieron en una oficina del Puerto desde las 18.

Hasta entonces, el mandatario provincial no había promulgado la Ley de Emergencia Hídrica sancionada el lunes por la Legislatura en base a un decreto que se vio forzado a elaborar por la indignación de la comunidad caletense que soportó otro extenso período de falta de agua debido a sucesivas roturas del acueducto que proviene del Lago Musters.

Al cierre de este informe periodístico, se presumía que el mandatario iba a tratar de congratularse con los voceros de los vecinos, anunciando la promulgación de la norma, lo cual permitiría instalar una planta de ósmosis inversa para aprovechar el agua de mar e incorporar gradualmente unos 70 empleados al distrito local de Servicios Públicos, entre otros aspectos.

De hecho, era previsible que Peralta procurara dejar que gran parte del costo político de esa crítica situación siguiera recayendo en el intendente José Córdoba y en otros funcionarios que responden al FpV.

Tras esa reunión, también se barajaba la posibilidad que en otra asamblea a realizarse en la ruta, ya entrada la noche, el bloqueo quedara formalmente suspendido.

DISCUSIONES EN

SALON PARROQUIAL

Mucho antes, a mediodía, los referentes de los autoconvocados se reunieron con otros funcionarios provinciales y municipales, entre quienes se encontraba el vicegobernador Fernando Cotillo; los diputados Rubén Contreras, Alexis Quintana y Estela Bubola; los concejales Juan Acuña Kunz y Manuel Aybar; el gerente distrital de Servicios Púbicos, Claudio Olivares y el director municipal de Protección Civil, Miguel Galán.

El encuentro se realizó en el salón de la Parroquia San Juan Bosco, ámbito que no precisamente apaciguó algunas exposiciones y discusiones de elevado tono de voz, sobre todo cuando algunos vecinos cuestionaron con severidad la aplicación del plan de contingencia por la escasez de agua y la manera en que se iba a afrontar en el futuro otra situación similar.

COTILLO ACEPTA

EL ENDEUDAMIENTO

En otro orden, vale señalar que el vicegobernador Cotillo consideró que el crónico problema de abastecimiento de agua que padece esta ciudad, amerita que resulte conveniente acompañar el pedido de endeudamiento que el Ejecutivo requiere para la compra de maquinaria y la realización de obras hídricas.

“Creo que no hay que poner ninguna objeción” sostuvo el también presidente de la Legislatura, añadiendo que “hay que ensayar todas las alternativas para encontrar salidas al problema de la ciudad”.

En ese mismo contexto, el vecino Jorge Mansilla pidió a los funcionarios, a los gritos, que no judicialicen la protesta ya que él personalmente estuvo ocho meses preso hace pocos años cuando junto con otras personas tomó la playa de tanques petroleros de Termap reclamando puestos laborales.

Por su parte, Hugo Suárez, principal vocero de la ONG Vientos del Sur (ex S.O.S Agua) dijo que era inconcebible que en Caleta Olivia la distribución del agua por redes continuara realizándose como en el siglo pasado, es decir por gravedad por no contarse con bombas impulsoras para atender zonas altas, lo cual hace que constantemente se necesite el servicio de camiones cisternas.

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