La reunión, entre los familiares y el fiscal, se realizó en la fiscalía y fue convocada por la fiscalía a fin de poner al tanto a los familiares de las actuaciones que se llevan adelante en torno a la causa penal abierta por el trágico accidente ocurrido el domingo 19 de enero pasado, cuando un automóvil Fiat Uno rojo, conducido por Barrientos, se salió de la ruta y tras golpear con un tronco en la banquina voló por el aire y cayó encima de una mesa del camping municipal de Campo Quijano.

A causa de este impacto, murieron Ana Belén y Juan Cruz Jurado, dos hermanos que había llegado al camping el sábado para pasar un día de campo junto a un grupo de amigos y vecinos, todos del barrio San José, de la capital salteña. A los días, se produjo el deceso de Rodrigo Tapia, otro amigo de los Jurado, cuyos familiares también estuvieron reunidos esta mañana con el fiscal.

El martes pasado, en tanto, se registró el deceso de Mario Liendro, un joven que vijaba en el auto junto a Barrientos, Luis Aguirre, Martín Romero, Pablo Rasjido y Normando Herrera, todos de Rosario de Lerma. El grupo participó de una ingesta alcohólica de más de diez horas y un periplo que comenzó en la casa de Liendro, en la localidad rosarina, para luego seguir en el dique Las Lomitas, de Campo Quijano, y de allí a Río Blanco.

El domingo a la tarde, cerca de las 15, el grupo subió al auto todos alcoholizados y con Barrientos al volante se dirigieron por la ruta rumbo a Rosario de Lerma, sin embargo, metros antes de pasar por el camping el conductor perdió el control del rodado y se produjo el terrible accidente.

Por el hecho, la fiscalía había calificado inicialmente el delito como homicidio culposo agravado por el número de víctimas, pero ahora los familiares informaron a la salida de la reunión mantenida con el fiscal que esa calificación se ampliará por la de homicidio simple.