Todo está como era entonces

Todo está como era entonces

De remontada, Racing logró un buen punto ante Liniers, que empezó ganando desde los vestuarios e igualó Ordozgoiti con un blooper del arquero. Los de abajo perdieron, los de arriba igualaron entre sí.

Racing dejó a salvo la historia, esa que dice que Liniers jamás pudo ganarle en Olavarría (tampoco cuando debió mudar la localía a Azul) y sigue ardiendo esa llamita de esperanza, la ilusión de quedarse en una categoría que lo tuvo siempre como gran protagonista, por este punto ganado de arremetida ante uno de los principales animadores de la zona, porque los dos que le siguen perdieron en esta fecha, los dos que lo anteceden igualaron entre sí.

Sigue necesitado de puntos más grandes, de números que empiecen a cambiar la complicada ecuación del fondo de la tabla. En el mientras tanto, el equipo no baja las banderas de la intensidad y de las intenciones. Aunque con eso todavía no es suficiente; el limitado caudal individual es una contra, y en ese contexto las ausencias importantes (Cristian Draghi, Nasello y Espinoza por lo potencial) tampoco ayudan.

Para colmo la primera pelota que debió defender la tuvo que ir a buscar adentro del arco: Iván López mandó un centro desde la derecha, Franco Pulgar ganó de anticipo y la clavó contra el palo derecho de Ramírez.

Liniers que, más allá de los apellidos, jamás se destacó por la generosidad de la propuesta, le cedió todo el peso del partido, la cancha y Racing se fue para adelante como pudo. Con sus intenciones de jugar a pesar del piso, con la intensidad que ofrecen los dos laterales, el oficio de Borda, la simpleza de Rodas, el desequilibrio demasiado lejos del arco de Ordozgoiti.

Pero falta arriba, por falencias colectivas o carencias individuales. Para colmo Castellano quiere, pero está lejos del goleador del año pasado. Racing tuvo tres aproximaciones en el primer tiempo, y no pudo llegar a lo que buscaba y merecía: una llegada asociada en la izquierda que Fassi definió contra la perte de afuera de la red, un cabezazo (solo, sin marcas) de Laguardia desde el punto del penal, y una aparición de Gomba en la derecha que controló Partal.

¿Liniers? Además de ese gol tempranero, volvió a patear sólo una vez más al arco: zurdazo de Franzino que pegó en la parte de arriba del ángulo. Se sentía muy cómodo con las necesidades de Racing, su falta de profundidad, y si se abría alguno hueco estaba el flaco Podlesch para sacarlas.

No pasó nada de nada en el segundo tiempo, pero al menos de hizo justicia. Rara justicia, insospechada, cuando parecía que el chaira se ahogaba en su propia impotencia.

Doble jugada; primero Liniers despejó un desborde de Marcos Cortés, pero no lejos; Ordozgoiti capturó el rebote, le pegó desde la medialuna y le salió una "masita" que se metió por debajo del cuerpo de Partal. Como aquel de Altamirano a Chiarini, en otros tiempos, con otros nombres, otras aspiracines y otro contexto.

Quedaban muchos minutos como para buscar los tres puntos, pero Racing había entregado tantas energías en la búsqueda del empate que no lo quedó resto para intentar algo más.

Esta es la síntesis del partido:

Racing A. Club: Néstor Ramírez; Nicolás López, Sierra, Silvio Laguardia (ST 4m Carlos Coscia), Emanuel Fassi; Rodrigo Gomba, Gaston Borda, Adrián Rodas, Marcos Cortés; Matías Ordozgoiti (ST 45m Guzmán) y Jonathan Castellanos. DT: AlejandroSuárez

Liniers de Bahía Blanca: Partal; Lagrimal, Podlesch, Iubatti, Franco (ST 22m. Graff); Pulgar (ST 32m Yago Castro), Barez, Nievas, Franzino (ST 46m Di Santoro); Iván López y Julio Acosta.

DT: Fabián Tuya

Gol en el primer tiempo: 2m Franco Pulgar (L)

Gol en el segundo tiempo: 18m Matías Ordozgoiti (RAC)

Amonestados: López, Borda y Rodas (RAC); Podlesch, Iubatti, Pulgar, Bares y Castro (L)

Arbitro: José Luis Orellana, de Mar del Plata

Estadio: "José Buglione Martinese"

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