Finalmente, el Tribunal de Juicio de la Sala IV condenó a 5 años y 9 meses de prisión efectiva a Francisco Javier Terrón Villagrán, tras más de cuatro horas de deliberación.

El abogado salteño estaba imputado por los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante contra R.S.H. de 8 años, abuso sexual simple contra P.F. y distribución y facilitación de pornografía infantil todo en concurso real.

La jueza Ana Silvia Acosta (presidenta del Tribunal) también confirmó que se le revocará la prisión domiciliaria y ordenó que sea alojado en la Unidad Carcelaria 1 de esta ciudad.

"Se hizo justicia, es lo que esperábamos, sobre todo para nuestra hija y por todos los niños que esta persona no podrá volver a dañar. Hemos confiado en la Justicia y la verdad que nos sentimos orgullosos y tranquilos por no haber tomado medidas por nuestra cuenta en ese momento", expresó el padre de la menor víctima de abuso sexual ultrajante. 

Los alegatos

Comenzaron los alegatos desde las 9, hasta las 18:30. La primera en alegar fue la fiscal Luján Sodero Calvet, quien solicitó 11 años de prisión efectiva. "Existe material, prueba objetiva y suficiente de que los hechos se materializaron y que el imputado es autor penalmente responsable", sostuvo la fiscal. "En circuito cerrado la niña repite hechos y sensaciones. Es la prueba medular. Dijo que él la pellizcó para saber si estaba dormida, que le bajó el pantalón y la bombacha. También dijo que sintió que él la pinchaba con la barba en la cola, que sintió una gelatina en sus partes íntimas y mucho asco", sostuvo.

El querellante Juan Casabella pidió también 11 años de prisión para el acusado por las dos causas de abuso: 8 corresponden a la causa de la menor por abuso sexual gravemente ultrajante y 3 a la de la mujer, por abuso sexual simple. "Si la fotografía de una vagina que se encontró en su celular no es de esta causa (de la menor), de quién es, será que Terrón Villagrán acostumbraba a hacer estas cosas. Era consumidor de pornografía infantil. Se le secuestraron más de 320 videos”, argumentó. "El daño es extremo. Un niño es alguien a quien por naturaleza protegemos. A Terrón no se le ve arrepentimiento. Su mecanismo es bloquear y puede reincidir”.