Para el jueves está previsto que se inicien los alegatos, por parte de querellantes, fiscales y defensores, en forma sucesiva

Ayer concluyeron las exposiciones de los imputados en ejercicio de su defensa material, a quienes se les ampliaron las imputaciones por delitos sexuales, en el juicio por delitos de lesa humanidad que se cometieron en dependencias de la Jefatura de Policía y del Arsenal Miguel de Azcuénaga y que tiene lugar en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Tucumán.

Se realizaron 76 audiencias y está previsto que el próximo jueves se inicien los alegatos, por parte de querellantes, fiscales y defensores, en forma sucesiva los días jueves y viernes, a partir de las 9:30 y hasta la noche. Posteriormente, tendrán las últimas palabras los imputados y se hará conocer el veredicto o parte resolutiva de la sentencia de fondo. Se estima que ello ocurrirá a mediados de diciembre.

El primero en declarar ayer fue Celso Barraza. "Soy injustamente acusado por un delito aberrante que es el de abuso sexual". En su declaración, Barraza, indicó que los testimonios caracterizan a quien fuere el Primer Alférez Barraza, su hermano.

Apeló a publicaciones que definen los delitos sexuales cometidos en los Centros Clandestinos de Detención (CCD) como delito del ámbito privado. “El abuso sexual es del instancia privada".

Barraza se negó a contestar preguntas. Al finalizar su declaración, los parientes de imputados aplaudieron y le gritaron "ídolo".

Luego declaró Benito Palomo. Aclaró que no responderá preguntas de las partes "amparado en su derecho constitucional". Dijo que al momento de los hechos dependía del segundo Comandante de la Brigada. A su vez se refirió al ex gendarme Antonio Cruz y lo señaló como uno de los interrogadores. “Cruz me contaba sus cuitas conyugales, me pedía dinero, era conflictivo con sus compañeros", sostuvo.

Más tarde tomó la palabra el imputado Camilo Colotti, en video conferencia desde Buenos Aires. Expresó que nunca fue parte del área 321.

El otro imputado que tomó la palabra fue Ariel Orlando Valdiviezo. Presentó su extensa declaración advirtiendo que la estructuró en cinco puntos. "No vengo a pedir justicia", aseveró y afirmó que se juzga lo ocurrido en "tiempo de guerra".

Valdiviezo habló de la "una bandera que fue ultrajada, un trapo rojo con estrella" y de se refirió a la incompetencia del Tribunal para juzgarlo.

"Esta provincia estaba a punto de disgregarse de la República Argentina", dijo al referirse a las acciones realizadas por el Ejército durante la dictadura. "Nadie me pidió que vaya a la guerra revolucionaria con el código penal bajo el brazo", agregó.