La crisis económica que afronta el municipio capitalino obligó al intendente Ricardo Quintela a tomar algunas medidas de tinte drástico. Este último se lo anunció en primera instancia a los miembros de su gabinete y luego lo comunicó en conferencia de prensa a los medios de comunicación.

Según Quintela, su administración licenciará a todo el personal municipal desde el 14 de diciembre y hasta el 31 de enero, salvo a quienes cumplan con la prestación de los servicios esenciales que están asegurados. “Estamos en una situación terminal y de emergencia (económica)”, apuntó sin medias tintas.

Luego, señaló que se dispuso un esquema de prioridades para la utilización de los recursos con los que la comuna cuenta y enumero que la primera prioridad es el pago de los salarios, de la quincenita, del aguinaldo. A su vez, “la segunda prioridad es que estamos gestionando un crédito ante la provincia, y en caso de que nos sea denegado, ante dos instituciones bancarias de la Capital por aproximadamente un millón y medio de pesos, que nos permita entregar a los trabajadores de los planes laborales (procalas, formadores, pasantes, pil) una especie de ‘aguinaldo’ para que pasen las fiestas de fin de año”.

Además, el intendente remarcó que se decidió suspender toda actividad que estaba prevista como los cierres de actividades culturales, deportivas, educativas, juveniles, entre otras, “que implique la erogación de recursos financieros por parte del municipio”.

En ese marco, el titular del Palacio ‘Ramírez de Velazco’, manifestó que no obstante a la emergencia, se estableció la prioridad la prestación de los servicios esenciales tales como la recolección de residuos y el alumbrado público y la limpieza, pero “en este momento, tenemos fuera de servicio doce semáforos porque no tenemos los repuestos y tenemos algunos sectores apagados, por el mismo motivo”.

Por otra parte, anunció que se va a licenciar a todo el personal “aunque cada director determinará cuál es el personal que ha de quedar como imprescindible”. Al respecto, dijo que pretende que haya una “mínima actividad” que no insuman gastos operativos.

La licencia desde el día viernes 14 de diciembre y hasta el 31 de enero “se sumaría a la licencia reglamentaria”, dijo Quiente, que indicó como otro de los motivos de esta licencia “las altas temperaturas en el edificio municipal, ya que no cuenta aún con el sistema de aire acondicionado y no queremos que nuestra gente esté trabajando en condiciones que no corresponde”.

Igual, aclaró que van a permanecer las guardias mínimas en Servicios Públicos y seguirá funcionando el ente recaudador, la Dirección General de Rentas Municipal y el Mercado Concentrador de Frutas y Hortalizas.

Sobre la obra pública municipal, el jefe comunal volvió a ratificar que están “paradas” y que lo único que se hará será el bacheo y los cruces de cunetas “porque ya están programados los pagos”.

Posteriormente, Ricardo Quintela señaló que le comunicará a la provincia de esta situación, “pero más que todo queríamos plantearle a la sociedad la realidad que tiene nuestro municipio, ya que no tenemos más crédito, las casas proveedoras piden plata o el pago de contado”. “Ahora tenemos 7 camiones en la recolección de residuos, que se refuerza con algunas camionetas. Pedimos disculpas a la sociedad, por no llegar con todos los servicios que quisiéramos”.

Finalmente y sobre el pedido de crédito a entidades del medio, el intendente dijo que se busca contar con recursos para poder otorgar una especie de “aguinaldo” a los programas del municipio, y que el mismo sería de entre “300 y 400 pesos, lo que más podamos”.