Luego de los informes donde el Ente Municipal de Turismo (Emtur) adelantó el llamado a licitación para la explotación de dos Unidades Turísticas Fiscales (UTF), el Concejo Deliberante tendrá esta mañana una jornada clave para resolver si autoriza vía permiso precario el funcionamiento de esos dos balnearios y de otro par para esta temporada.

Se trata de las UTF Bristol Popular y Punta Cantera –las dos con futuro de licitación- y Playa Redonda y Estrada, cuya posibilidad de que funcionen este verano depende de la opinión que vierta la Comisión de Turismo. La oposición encabezada por el Frente de Todos ya evidenció cuestionamientos al sistema de renovación anual de los permisos precarios bajo los cuales funcionan estos balnearios, como así también pidió detalles sobre el porqué de los cánones establecidos, sobre lo que el Emtur no brindó mayores precisiones.

El caso más paradigmático es el de la Bristol Popular, explotada desde la temporada 1995/96 por Ítalo Ravasio y con renovación precaria desde 1998. Según el documento al que tuvo acceso este medio, el gobierno está en la etapa final del pliego de bases y condiciones para realizar el llamado a licitación pública. La intención es ofrecer un tratamiento como playa pública equipada. Se prevé un canon de $1.393.480.

En tanto, en Punta Cantera I se planteó un canon de $525.700 para la presente temporada, que viene siendo explotada por la Asociación Civil Bomberos luego que el antiguo permisionario dejará el balneario libre en 2019.

En Playa Estrada se prevé la continuidad del permiso precario de explotación en favor de la Mutual de Trabajadores Municipal, quien lo utiliza desde 2008. Se trata de un permiso gratuito, “teniendo en cuenta las características del lugar, la posibilidad de explotación del sector, y los fines que persigue la entidad beneficiaria”, según el Emtur.

Finalmente, Playa Redonda se encuentra cedida desde 2019 a la Asociación Civil Marplatenses Conservaciones, quien lleva adelante un proyecto de preservación ambiental, por lo que también está exenta del pago de canon.

Por último, el paquete de permisos precarios también contempla un quinto caso, aunque no ya de balneario. Se trata de la UTF Punta Iglesia, explotada desde 2003 por el Club de Jubilados de Punta Iglesia. En este caso, la dependencia que conduce Bernardo Martín plantea que sería necesaria una “rejerarquización del sector centro del paseo costero de la ciudad, lo que requiere un abordaje de todo el conjunto e ir desarrollando las medidas de actuación que en cada caso se requieran”.