Las medidas anunciadas por el Municipio para resolver la falta de unidades en las calles "no son imposiciones" sino "producto del consenso", indicó la Sociedad de Conductores de Taxis. Confían que permitirá garantizar el servicio las 24 horas, aunque varios choferes exigen mayor presencia policial a la noche.
Ante la escasez de taxis que ha quedado en evidencia en el último tiempo en las calles de Mar del Plata, el Municipio determinó que los titulares deberán prestar servicio obligatorio mínimo de ocho horas por día y para ello diseñó un esquema con las licencias que deberán trabajar en cada turno. La medida “no es una imposición” sino que se da “producto del consenso” con las entidades del sector, respaldaron desde la Sociedad de Conductores de Taxis de Mar del Plata.
A lo largo de la pandemia, por diferentes circunstancias, ha disminuido la cantidad de taxis principalmente durante la noche, aunque las bajas se advierten también de día durante los fines de semana largo. Para que el problema no continúe en la temporada, la Secretaría de Gobierno adoptó una serie de medidas para garantizar el servicio.
“Cualquier persona que se haga cargo de explotar un servicio público, lo mínimo que puede proponer es trabajar ocho horas y en lo posible hacerlo por más tiempo, o bien compartir el servicio con un chofer, algo que hemos hecho por muchos años”, indicó Raúl Vicente, referente de la Sociedad de Conductores de Taxis.
El dirigente aclaró que las ocho horas de trabajo en tres turnos, además de estar contempladas en la ordenanza 4471 que regula a la actividad, “no son imposiciones inconsultas tomadas en solitario por el poder político” sino que “son producto del consenso entre la Subsecretaría de Transporte y los representantes de las entidades que nuclean a los taxistas”.
Antes de anunciar que los titulares de taxis deberán pasar a trabajar ocho horas por día (para lo cual se diseñó un esquema con las licencias que deberán cubrir cada uno de los tres turnos), el Municipio analizó junto a los taxistas “distintas posibilidades” para destrabar el malestar que genera la insuficiente cantidad de taxis que circula por la ciudad.
Se diseñó un esquema con las licencias que deberán trabajar en cada turno.
Respecto a la obligatoriedad de las ocho horas fijadas por el Municipio, “es la forma de trabajo que ha tenido el servicio de taxis durante los últimos 50 años”, advirtió Vicente y remarcó que “está escrito en el artículo 16 de la Ordenanza 4471”, normativa que regula al servicio de taxis.
Además, “la obligatoriedad de horario fijo busca garantizar que un tercio de la flota de taxis estén en forma continua al servicio del público, más todas aquellas unidades que quieran prorrogar su laboral fuera de su horario obligatorio asignado”, remarcó el histórico dirigente del sector.
Los horarios dispuestos para trabajar tendrán cronograma rotativo en los meses de enero, febrero y marzo, “tres meses de alta demanda, por lo que es una forma de igualar las posibilidades de rentabilidad”, agregó Vicente y destacó que esta medida también “siempre estuvo vigente por ordenanza, solo que se había dejado de controlar su cumplimiento”.
En cuanto al éxito del esquema anunciado por el Municipio, el referente de la Sociedad de Conductores de Taxis aclaró primero que frente a la actual problemática “es normal que el Ejecutivo deba tomar medidas” y que “estos meses deben ser considerados como una prueba piloto” para luego evaluar su continuidad o no durante la temporada baja.
Seguridad, un punto clave
Uno de los puntos -aunque no el único- que desalentó la circulación de taxis durante la noche es la (in)seguridad y la vulnerabilidad bajo la que trabajan muchos de los choferes. Varios advierten insuficiente cantidad de controles o bien señalan la ineficacia de los operativos: aseguran que la policía los para, pero solo pide los nombres del conductor y el pasajero, permitiendo continuar el viaje sin mayor reparo.
A raíz de estas medidas anunciadas por el Municipio, taxistas particulares demandan que el esquema de trabajo vaya acompañado por mayor presencia policial y controles más efectivos, sobre todo en las zonas más alejadas y “desprotegidas”.
No obstante, muchos destacan como un factor positivo la medida de extender la obligación de contar con un rastreador satelital en todas las unidades, medida que intentó implementarse durante la intendencia de Gustavo Pulti y que vuelve a retomarse. Hoy, a diferencia de años atrás, el equipamiento resulta más accesible y su mantenimiento más económico, razón por la que se utilizan en colectivos y gran parte de los camiones y unidades de transporte de mercadería.
Se trata, principalmente, de un elemento disuasivo. “Los GPS no van a lograr que no asalten a un taxista, pro el hecho de poder ubicarlo en forma inmediata resulta de gran ayuda en materia de seguridad”, consideraron desde la Sociedad de Conductores de Taxis.
El Municipio informó esta semana que más de 1600 taxis y remises cuentan con Botón de Alerta conectados al Centro de Operaciones y Monitoreo (COM), que cuenta con sistemas para el reporte y seguimiento de unidades de transporte a través de un botón de alerta.
En cuanto al funcionamiento de los dispositivos, “ayuda al conductor si se encuentra en un momento de emergencia” y “automáticamente queda registrada la posición del auto”.
Luego, se da aviso a la policía para actuar y, por medio de las cámaras, se sigue el procedimiento.
Hasta el momento, 830 taxis y 775 remises han sido conectados, luego de haber adquirido los dispositivos. También tienen el botón de alerta diferentes líneas de colectivo
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