Pepsico y la representación sindical pusieron fin este jueves a dos días de reuniones para tratar los despidos planteados por la compañía de alimentación y bebidas. Un total de 550 entre sus distintas fábricas, oficinas y personal comercial, y que explica por causas "organizativas y productivas".

Reuniones previas a la constitución de una mesa de negociación para encarar los aspectos concretos del despido colectivo, pero que han puesto de manifiesto las distintas posturas entre empresas y representantes de los trabajadores. Según las fuentes consultadas, los sindicatos consideran "inaceptable" la cifra propuesta de despidos, y exigen que Pepsico la reduzca para comenzar una negociación, como también reducir la cantidad de salidas traumáticas ligadas al proceso.

La multinacional del gran consumo puso sobre la mesa sus primeras propuestas. La primera, prejubilaciones a partir de los 58 años, una edad que desde la representación sindical también se considera demasiado elevada, ya que el número de trabajadores por encima de la misma es reducido.

La empresa propone que la indemnización sea el máximo legal estipulado en el artículo 56.1 del estatuto de los trabajadores, de 45 días por año trabajado hasta el año 2012, y de 33 a partir de entonces, como fijó la reforma laboral aprobada.

La representación de Pepsico también mostró su predisposición a que el proceso se articule a través de salidas voluntarias, con el objetivo de que no se produzcan despidos traumáticos, aunque aún sin una propuesta concreta en este punto. Lo que no está por encima de la mesa, al menos por el momento, es la recolocación de trabajadores entre centros o fábricas.

Las siguientes reuniones serán el 23 y 24 de noviembre. Pepsico cuenta con una plantilla cercana a los 3.000 empleados en españa, por lo que el ajuste planteado por la empresa afectaría a cerca del 20% de la misma. Lo que no se contemplan son cierres de plantas ni oficinas.