De acuerdo al parlamentario por la Región del Biobío, “lo anterior representa un riesgo elevado de emergencia sanitaria y por cierto escasa o nula competividad a la hora de establecer cuánto cuesta para los municipios el depositar la basura de sus respectivas comunas”.

“Pues la situación en Ñuble”, continuó, “es que tienen un solo relleno sanitario, el cual ha sido cuestionado, fiscalizado y multado en numerosas ocasiones a lo largo de los años, por su deficiente manejo de la basura”.

“Es más, Ecobío aun cubre su basura con polietileno de alta densidad y la exigencia sanitaria de resolución y calificación exige cubrir la basura día a día, por lo que observamos que aquí ocurre lamentablemente lo mismo que hace 10 años”, recordó Navarro.

El Presidente de la Comisión de DDHH del Senado manifestó que, “si Ecobío fuese cuestionada y se decretara su cierre, la verdad es que los residuos tendrían que venir al Biobío y aquí tenemos saturado Copiulemu, un relleno sanitario cuya empresa Hidronor tiene una desfachatez tremenda, ya que mientras tramita la creación de una quinta etapa, sus ejecutivos ingresaron un proyecto para ampliar la anterior fase, la cuarta, aumentándola en 200 mil metros cúbicos de basura”.

“Y el problema”, agregó, “es que tal como sabemos, Hidronor no da para más, pues a lo largo de los años ha acumulado una sinergia muy preocupante para el medio ambiente y particularmente en su efecto a los vecinos de las comunas de Florida y Concepción, por lo tanto, se hace necesario que tengan competencia y alternativas”.

“Por ello espero que las Comisiones de Medio Ambiente del Ñuble y del Biobío tengan esta consideraciones; no puede haber un monopolio de un relleno sanitario con grandes observaciones sobre su funcionamiento, aquí se tiene que proteger el medio ambiente y también el derecho de las comunas a depositar sus residuos en un lugar que tenga condiciones”, afirmó.

Navarro finalizó señalando que, “creo que la única manera de resolverlo es establecer competencia; una región debe contar siempre con al menos dos rellenos sanitarios para que haya competencia económica y seguridad sanitaria para todos”.