El Senado pidió informes por el monitoreo civil de las cámaras de la Policía en San Rafael

El Senado pidió informes por el monitoreo civil de las cámaras de la Policía en San Rafael

Es a raíz del convenio firmado entre el Ministerio de Seguridad, la Comuna y la UTN para que estudiantes de ésta institución controlen las cámaras del CEO.

Se aprobó en el Senado un pedido de resolución en el cual se solicitó al ministro de Seguridad, Leonardo Comperatore, que remita copia certificada del convenio firmado con la Municipalidad de San Rafael y la regional de la Universidad Tecnológica Nacional, a través del cual alumnos avanzados de la institución, mediante pasantías rentadas, se sumarían al monitoreo de las cámaras de seguridad en el Centro Estratégico de Operaciones (CEO).

La autoría es de Armando Camerucci (UCR), quien explicó que según información brindada por el subcomisario Mario Hassar y el  intendente Emir Félix, el convenio se justificaría en el intento de descomprimir la tarea de los 122 efectivos que actualmente trabajan en el CEO, haciéndolo su gran mayoría en San Rafael. En la actualidad, de acuerdo al responsable del centro 5 (cinco) efectivos visualizan de 12 a 15 cámaras por guardia cuando lo ideal sería, según el funcionario, 8 (ocho) cámaras por turno. "Una temática tan importante como la seguridad, requiere sin dudas soluciones específicas y urgentes pero no por esto tomar medidas que atenten contra la eficiencia y efectividad del CEO y hasta "socialice" las responsabilidades en el manejo integral del sistema", indicó Camerucci.Para el legislador, colocar en función de vigilancia a pasantes universitarios es una decisión de política de seguridad que desvaloriza la capacidad policial, devalúa el rol policial y subestima la información que un sistema de vigilancia bien realizado puede aportar no sólo a prevenir delitos in fraganti sino también a producir información estratégica (para lo que policías entrenados en su oficio, están capacitados)."A mi entender dejar esta tarea en manos de pasantes (por más avanzados estudiantes universitarios que sean) es una política de seguridad inadecuada, improvisada y condenada a seguir cometiendo los mismos errores que han elevado los delitos en forma progresiva y alarmante en los últimos años; dejar en manos de civiles una tarea tan importante como la descripta, que supone además garantizar la privacidad de las personas, puede convertir el monitoreo de cámaras en un instrumento peligroso", señaló Camerucci en parte de su extensa fundamentación.

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