La segunda devaluación del yuan chino arrastró a las principales bolsas europeas

Los mercados abrieron a la baja, tras la nueva depreciación de la moneda del gigante asiático. La rentabilidad del bono alemán a dos años cayó a mínimos históricos. Tokio también sintió el sacudón

Las principales bolsas europeas abrieron este miércoles a la baja, arrastradas por la segunda devaluación en dos días de la moneda china. A las 09:45 horario GMT el CAC-40 de París perdía 2,71%; el DAX 30 de Frankfurt caía 2,39%; la Bolsa de Milán descendía el 2,20%; el Ibex 35 de Madrid retrocedía 2.01%; y el FTSE de Londres sufría un declive del 1,45 por ciento.

A su vez, el referencial paneuropeo FTSEurofirst 300 caía el 1,2%, mientras que el índice de "blue-chips" de la eurozona Euro STOXX 50 retrocedía 1,5 por ciento. El FTSEurofirst había recortado sus utilidades el 1,7% durante la jornada anterior.

El índice Nikkei de la bolsa de Tokio cayó a un mínimo en dos semanas después de la decisión del banco central de China, avivando las preocupaciones sobre la desaceleración del crecimiento en la segunda economía más grande del mundo.

El Nikkei retrocedió un 1,6 por ciento, a 20.392,77 puntos, alcanzando su nivel más bajo en dos semanas y anotando su mayor caída en más de un mes.

China devaluó el yuan respecto al dólar por segundo día consecutivo este miércoles, generando preocupación en los mercados financieros de todo el mundo ante la expectativa de que el precio de la divisa pueda seguir cayendo.

La tasa establecida para la cotización del yuan frente al dólar bajó 1,62% a 6,3306, desde un nivel de 6,2298 en la jornada anterior, informó en un comunicado publicado en su página web el Banco Central de China.

Éste es el segundo recorte consecutivo del precio del yuan frente al dólar, con lo que la moneda china suma en la semana una devaluación de 3,5 por ciento.

Sin embargo, el emisor chino desestimó la posibilidad de que haya una devaluación continua de la divisa. Ésta es la mayor devaluación desde que China estableció en 1994 el sistema moderno de flotación de la moneda.

La caída de la moneda es percibida como una forma de ayudar a las exportaciones, haciéndolas más competitivas, en un momento en que la economía sufre una desaceleración. No obstante, el Banco Central defiende que es parte de una reforma del sistema cambiario, para acercarlo más al mercado.

La economía china creció en 2014 un 7,4%, su peor resultado en casi un cuarto de siglo, y durante 2015 la desaceleración ha sido aún más marcada, con una expansión de 7% en el primer semestre, aunque estas cifras están en línea con los objetivos del Gobierno.

Las autoridades chinas mantienen un estricto control del precio de la moneda, pero han realizado varias promesas de que van a liberalizar el mercado.

Alemania, doblemente afectada

Además de la fuerte caída en el precio de las acciones que cotizan en la bolsa de Frankfurt, la rentabilidad de los bonos alemanes a dos años cayó a un mínimo histórico el miércoles luego que China permitió que el yuan se depreciara bruscamente por segundo día consecutivo, desatando temores sobre el crecimiento mundial.

Los inversores buscaban refugio en la deuda soberana de máxima calificación, como los bonos de referencia alemanes y sus equivalentes en Estados Unidos, aún cuando estos activos podrían ser los más vulnerables si la Reserva Federal opta por subir las tasas de interés en septiembre.

"Estamos viendo una huida del riesgo, con la preocupación de que China empañe las expectativas de inflación y lleve a una nueva evaluación de si la Fed subirá las tasas de interés en septiembre", dijo el estratega de Commerzbank, David Schnautz.

Los rendimientos de la deuda germana a dos años anotaron un nuevo mínimo histórico de un -0,288%, mientras que sus equivalentes estadounidenses tocaron un mínimo en un mes de un 0,633 por ciento.

Comentá la nota