El sector todavía padece las graves consecuencias económicas que provocó el temporal de septiembre en Mar del Plata. "Las deudas se sienten. Hay productores que llegaron a perder 8 millones de pesos", advirtieron, a 0223.

El sector todavía padece las graves consecuencias económicas que provocó el temporal de septiembre en Mar del Plata.

El sector todavía padece las graves consecuencias económicas que provocó el temporal de septiembre en Mar del Plata. "Las deudas se sienten. Hay productores que llegaron a perder 8 millones de pesos", advirtieron, a 0223.

Las secuelas del temporal de septiembre, uno de los más importantes que sufrió Mar del Plata en su reciente historia, todavía se hacen sentir para los productores fruithortícolas, que en el comienzo del 2022 acusan deudas millonarias y poseen, en algunos casos, menor caudal de cosecha por las pérdidas sufridas en los últimos meses.

“En lo económico, lo malo para nosotros es que arrancamos una temporada con un temporal que rompió mucho y están casi todos endeudados. La verdad que las deudas se sienten”, señaló Ricardo Velimirovich, titular de la Asociación de Productores Frutihortícolas de General Pueyrredon, ante la consulta de 0223.

El referente del sector lamentó que desde el Estado no se hayan acercado “ayudas económicas” para paliar la compleja situación que atraviesa a gran parte de los productores de la zona. “El problema es que todas las superficies que se cayeron no se pudieron recuperar. Hubo alrededor de 20 hectáreas perdidas por lo que pasó en septiembre”, graficó, sobre los daños.

Producto de las roturas en invernaderos, en distintos casos se vieron obligados a hacer un “replanteo estratégico” para que la verdura que antes se sembraba en invernadero se cosechara junto al tomate y el morrón y así se salvaran los plantines. “Por suerte, la gente no notó faltantes de productos y se logró mantener la producción”, destacó.

Velimirovich, incluso, citó la situación de uno de los miembros de comisión de la asociación que perdió casi 8 millones de pesos por el último temporal. “A esta persona se le cayeron todos los invernáculos juntos y solo pudo levantar dos, por lo que trata de recomponerse con eso. Pero el problema es que produce menos y eso inevitablemente provoca una pérdida de capital”, advirtió.

Sin seguros

A pesar de las conversaciones y gestiones con las que se han insistido en los últimos años, el titular de la institución cuestionó que todavía no se haya dispuesto un sistema de seguros para que los productores puedan tener garantías de algún resguardo frente a las eventualidades climáticas que suelen golpear a la ciudad. “Los seguros para invernaderos no existen y hay que trabajar en esto porque la verdad que los productores invierten mucha plata y terminan perdiendo mucho”, apuntó.

Mientras tanto, la asociación acordó por esta fecha la pronta puesta en marcha de una “prueba piloto” con autoridades del Banco Nación para que a través de una empresa se pueda dar una cobertura de seguros a 250 hectáreas del cordón frutihortícola. “Lo único que se asegura con este sistema es el nylon”, indicó.

“Son muchos años de problemas en los productores y ya no hay forma de cambiar las estructuras. Todas las modificaciones que había que hacer para mejorar los invernaderos ya se hicieron y ahora hay que aguantar. Por eso necesitamos que haya seguros”, reiteró Velimirovich.

Comentá la nota