“No alcanza sólo con levantar esas barreras comerciales”, manifestó el titular de la entidad, Lorenzo Capecce, y pidió que se gestione ante la Nación beneficios fiscales para este sector, al anticipar el cese de pagos a proveedores por parte de firmas olivícolas y despidos.

Lorenzo Capecce, titular de Cámara Riojana de Productores Agropecuarios (CARPA), explicó la crítica situación económica que atraviesa el sector olivícola riojano. En ese marco, anticipó el cese de pagos de las empresas a sus proveedores y pérdidas de puestos de trabajo en el corto y mediano plazo.

En ese marco, le solicitó a las autoridades provinciales que gestionen ante el gobierno nacional “por lo menos dos años” sin que el sector pague retenciones y un reintegro a las exportaciones de alrededor de un 20%.

“No alcanza con levantar las barreras comerciales con Brasil”, precisó el titular de la entidad empresaria, en diálogo con Radio Fénix, luego del anuncio del diputado nacional Jorge Yoma de que el 1 de julio próximo, el vecino país de Brasil eliminará diversas restricciones comerciales al ingreso de productos argentinos, entre los que se encuentran las aceitunas riojanas y sus derivados.

“Nosotros vemos con agrado que el diputado Yoma trabaje en estos temas. Pero sigue siendo grave el resultado económico de la actividad” remarcó Capecce. “Necesitamos una ayuda económica, como el levantamiento de las retenciones de todos los productos olivícolas y alcanzar un reintegro de las exportaciones que debe rondar en un 20%, por lo menos durante dos años” explicó.

También anticipó que “al no tener rentabilidad el sector, las empresas van a caer en cesación de pago, porque no se puede soportar el costo laboral. Lo cual tendrá un impacto directo en la pérdida de puestos de trabajo”.

“El Gobierno Nacional debe comprender que la rentabilidad de la aceituna es negativa, dada la relación de costos y ganancias mediada por el alto precio del dólar”, precisó el titular de CARPA.

“Hay un tipo de cambio que si usted supera los 600 kilómetros del puerto de Buenos Aires ya deja de ser rentable. Requerimos de esfuerzos del Gobierno Nacional muy bien dirigidos. Tienen que entender que necesitamos por lo menos dos años de una fuerte asistencia a toda la cadena olivícola, porque todo el sector es Brasil dependiente y no debemos olvidar que España está vendiendo a nivel internacional a precios irrisorios”, detalló Capecce, quien finalizó destacando un punto central: “España quiere quedarse con el mercado brasilero. El principal destino de las exportaciones olivícolas de nuestro país”.