"Sapos de otro pozo": quisieron gobernar donde no viven, pero perdieron

Cuatro casos de candidatos que no residen donde se presentaron a intendente: Nelson Carvalho, Horacio Olivera, Carlos Pereira y Miguel Onetto.

Se supone que para ser un buen intendente, primero se debe ser un buen vecino, una persona sociable, a la que se encuentre con facilidad en el municipio, que charle con frecuencia y escuche las problemáticas de los vecinos, que conozca las necesidades, recorra sus calles, padezca la falta de iluminación en las plazas, la falta de empleo de la gente y que, por lo menos, tenga vivienda y residencia en el municipio que gobierna o pretende gobernar.

Esto sería parte del decálogo del manual del buen político o buen intendente. 

Un dirigente que se identifique con su ciudad y que no solamente sea conocido por los carteles con su “carota” gigante al costado de los accesos a la ciudad.

Pero en Misiones hubo varios candidatos que se presentaron para ser intendente en municipios donde no viven, más allá de que puedan llegar a tener domicilio. 

A continuación, PRIMERA EDICIÓN identifica algunos casos y cómo les fue en sus intentos por llegar a la intendencia: 

De Alba Posse a 25 de Mayo

Los Carvalho quisieron extender el rubro y gobernar en dos municipios. No alcanzaba sólo con uno. Por eso, Nelson Carvalho pidió licencia y se dedicó a la campaña en 25 de Mayo, una localidad situada a una decena de kilómetros del suyo. Mientras tanto, para no desatender “el patio trasero”, dejó a cargo de la Municipalidad de Alba Posse a su hijo de sólo 26 años, Celso Carvalho, quien se presentó para la reelección y obtuvo un apretado triunfo. 

La dirigencia política y principalmente los renovadores de 25 de Mayo pusieron el grito en el cielo porque la conducción política autorizó a Carvalho a competir a pesar de no vivir en esa comuna. El argumento es que tiene domicilio y lo importante son los votos.

“Una cosa es tener domicilio, que Carvalho tiene, pero otra muy diferente es residir en el municipio y Carvalho no reside aquí hace muchos años”, dijo a PRIMERA EDICIÓN un candidato a intendente de 25 de Mayo. “Todos sabemos que vive en Alba Posse”, agregó.

“Piraña” saltarina

Horacio “Piraña” Olivera es, hasta el 10 de diciembre, intendente del municipio de San Martín donde asumió en 2011, pero quiso pegar el salto y quedó a mitad de camino. Se presentó como candidato en Oberá y no le fue bien. Para no perder el territorio propio puso como candidata a su esposa Yanina Barijhoff, que también perdió.

“Piraña” es médico y propietario de una clínica en Oberá. El matrimonio de candidatos reside en el barrio Villa Lindstrom. Y sus dos hijos asisten a instituciones escolares de esa ciudad.

También tiene domicilio en San Martín (a unos quince kilómetros de Oberá) y por esta razón, pudo ser candidato en 2011. Este pequeño municipio tiene aproximadamente mil votantes, por lo tanto, hacer una campaña cara a cara con los vecinos es muy simple ya que en poco tiempo se puede llegar a conversar con todos.

Diferente es la situación que enfrentó en Oberá y los resultados así lo demostraron.

Pereira quiso el tercero

En 2011 la noticia trascendió como insólita, aunque no tenía nada que destacar. Carlos Pereira primero fue intendente de Arroyo del Medio, pero usó los recursos de ese municipio para promocionar su campaña como candidato de Cerro Azul, municipio del que llegó a ser intendente durante varios años.

En 2009 abandonó el cargo para asumir como diputado provincial y en 2011 se volvió a presentar para la intendencia, pero en este caso de Alem, donde no vivía ni tenía domicilio. Este año volvió a presentarse por la intendencia con la intentona de ser el primer jefe comunal de tres municipios diferentes, aunque terminó en segundo lugar muy lejos del primero.

Consultados, los vecinos de Alem afirman que se construyó una vivienda en Alem, pero no reside totalmente ahí, ya que tiene otra en el municipio de Cerro Azul.

Onetto vive en Posadas

Todos los que lo conocen y comparten funciones con él en el Gobierno provincial, saben y confirman que Miguel Onetto vive junto a la diputada Noelia Leyría en Posadas, a pesar de tener también domicilio en una vivienda del Iprodha en Garupá.

La vivienda familiar está ocupada por otra familia en Garupá y también es utilizada como búnker de campaña en temporadas electorales, donde se depositan insumos, bienes y otros elementos que se reparten en los días previos a las campañas. 

En 2011 fue Noelia quien se presentó como candidata a intendente, resultando en segundo lugar, a pocos votos de Luis Ripoll. Ahora cambiaron los roles y fue Onetto, secretario privado en los ocho años de gobierno de Closs, el que bajó al barro a disputar el poder al clan de los Ripoll. Igual que los otros “vecinos dudosos”, le fue mal.

Más comodidad y servicios

¿Cuál es la razón que lleva a los dirigentes a vivir en un municipio diferente del que gobiernan o donde quieren ser candidatos? Es muy simple, aunque ellos no lo reconozcan, en cierta forma, buscan más comodidades y mejores servicios.

Es el caso de Carvalho, quiso dejar un municipio como Alba Posse para pasar a otro de mayor tamaño, mayor presupuesto y población.

Lo mismo ocurrió con “Piraña”, quien a pesar de gobernar en San Martín, vive en Oberá, que brinda servicios como Internet, seguridad, transporte, telefonía, asfalto, escuelas, oficinas gubernamentales, restaurantes, supermercados y lugares recreativos que el pueblo, por ser más pequeño no tiene.

Entre Garupá y Posadas pasa algo similar, aunque con una escala mayor. Los servicios en Posadas son más y mejores que en Garupá, lo reconocen los propios intendentes.  

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