Con el ritmo sostenido de bajante del río Uruguay a la altura de Santo Tomé desde comienzos de semana, tras la creciente que obligó a una veintena de familias a dejar sus casas, ayer unas 15 lograron retornar.

Para ello desde el miércoles a la tarde la Comuna inició la limpieza y fumigación de la zona que fue alcanzada por el agua y que este jueves permitió el traslado de los damnificados.

Anoche el hidrómetro en el puerto local marcó 10,58 y continuaba en bajante, según indicó a El Litoral el secretario de Gobierno municipal, Mariano Garay.

Sobre el panorama de recuperación señaló que “entre el miércoles a la tarde y hoy (ayer) a la mañana se retiraron las ramas y todo lo que quedó de suciedad en los sectores donde llegó el agua y se fumigó, y ya esta tarde comenzaron a volver a sus casas las familias que estaban evacuadas y autoevacuadas”.

Al respecto refirió que “la mayoría ya regresó a sus viviendas, sólo quedó una en la Escuela 687 y tres en el campamento que se montó allí, que deben quedarse por los animales que tienen. Estimamos que entre este viernes o sábado ya no quedaría nadie evacuado”, agregó.

De cara a la recuperación de los sectores afectados del barrio Itacuá, señaló que “hay partes que se secaron, hay patios de las casas que están con agua o mojados”.

También dejó entrever que “en caso de que algunos no puedan volver a sus casas y tengan que seguir evacuados, se verá la posibilidad de alquilarles una casa desde el Municipio, tal como estamos haciendo con los afectados por la creciente del año pasado”. 

Acerca de la continuidad de las asistencias expresó que “se les sigue brindando las comidas en la escuela”.

Por otro lado, desde la Comuna fronteriza destacaron la continuidad de las condiciones climáticas, ya que “río arriba sigue bajando lentamente el nivel, lo cual es muy favorable para nuestra situación, pues traerá alivio a todas las familias y pequeños productores”.