Tras las recomendaciones emitidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y su referente en la región, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Ministerio de Salud Pública recomendó algunas medidas preventivas para evitar la transmisión del virus del Zika.

El zika es una enfermedad transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti, el mismo que infecta el dengue y la fiebre chikungunya. También puede contagiarse a través de relaciones sexuales entre una persona que presenta el virus y su pareja permanente o transitoria.

La enfermedad del zika en embarazadas puede causar muerte fetal y malformaciones congénitas, entre ellas microcefalia, una anomalía en la que la cabeza de un recién nacido presenta un tamaño irregularmente pequeño debido al desarrollo insuficiente del cerebro en el útero.

La sintomatología suele presentarse de forma moderada o aguda después de un periodo de incubación de 3 a 12 días, e incluyen: fiebre, conjuntivitis no purulenta, dolor de cabeza, dolor de cuerpo y en articulaciones (principalmente manos y pies), decaimiento, sarpullido, erupción maculopapular en palmas y plantas e inflamación de miembros inferiores.

Debido a la similitud con los síntomas del dengue y de la fiebre chikungunya, puede ser confundida fácilmente con estas enfermedades. No obstante, la infección por virus zika también puede ser asintomática.

Entre las medidas preventivas más importantes se destaca la eliminación del mosquito vector y sus criaderos, el cuidado personal y familiar y el ordenamiento de las casas. Al igual que con el dengue, la limpieza de patios y terrenos baldíos es fundamental para frenar la proliferación del insecto.

En Argentina el virus comenzó a circular a fines de febrero de este año, cuando se notificó el primer caso en Córdoba, de transmisión sexual. Más tarde en Tucumán tuvo lugar el primer brote de transmisión vectorial.

Medidas de prevención: 

Todas las personas, incluyendo embarazadas y mujeres en edad reproductiva, deben evitar la exposición a picaduras de mosquito, usando ropas que cubran la piel, mosquiteros durante el día, y repelentes indicados por las autoridades de salud, cada 3 horas. En cada casa y sus alrededores es muy importante buscar posibles focos de criaderos de mosquitos y eliminarlos.

Las embarazadas cuyos compañeros sexuales vivan o viajen a zonas de alto riesgo o con brotes, deben asegurarse de adoptar prácticas sexuales seguras o abstenerse de tener relaciones sexuales durante el embarazo.

Todas las personas infectadas por el virus del zika y sus parejas sexuales, en particular las embarazadas, deben recibir información sobre el riesgo de transmisión. Siempre que sea posible, deben tener acceso a preservativos y usarlos de forma correcta y sistemática.

Las mujeres que hayan tenido relaciones sexuales sin protección y crean que pueden estar infectadas por el virus deben considerar la anticoncepción de emergencia.

Las parejas sexuales de embarazadas residentes en zonas con transmisión del virus, o que hayan regresado de ellas, deberán adoptar prácticas sexuales seguras para evitar la transmisión o suspender las relaciones sexuales durante el embarazo.

Las mujeres que hayan tenido infección clínica o hayan estado expuestas al virus, deben esperar 6 semanas antes de planificar o intentar el embarazo. En caso de los hombres la espera se debe extender por 6 meses.