El único detenido por el caso de la desaparición de María Cash, el ex policía riojano José Zárate, declaró como imputado por "amenazas y obstrucción  a la justicia”, ante el juez federal N°2, Miguel Medina.

Zárate fue un allegado al padre de María, Federico Cash, hasta su fallecimiento. El ex policía fue detenido la semana pasada en su domicilio de la capital riojana. Desde allí fue trasladado a Salta para prestar declaración indagatoria.

Zárate había sido citado en reiteradas oportunidades a declarar ante Medina, quien lleva adelante la investigación por la desaparición de la joven. El juez maneja la hipótesis de un posible caso de trata de personas.

Como el ex policía se había negado a presentarse a declarar, el magistrado ordenó su detención por la fuerza pública y su inmediato traslado a esta provincia.

El magistrado requería su testimonio debido a que entre los llamados de amenazas y extorsiones que denunciaba Federico Cash antes de su muerte en un accidente automovilístico en La Pampa, en abril de este año, figuraba un llamado proveniente de un celular que estaba en su poder. 

El detenido relató que Cash había pergeñado esa maniobra para lograr que la Justicia investigara a Juan Pablo Dumont, el joven que María Cash iba a visitar en su truncado viaje a San Salvador de Jujuy, en junio de 2011. Según narró Zárate, Cash siempre mantuvo fuertes sospechas sobre el joven, quien habría mantenido una relación amorosa con la diseñadora luego de conocerse en un curso de meditación, en Buenos Aires. 

El ex policía, quien acompañó a Federico Cash en la desesperada búsqueda en todo el país que emprendió desde la desaparición de su hija, relató que el chip habría estado previamente a nombre de Dumont, hasta que finalmente quedó en su poder. El ex policía riojano, agregó que según su parecer, María Cash está viva y que no se trataría de un caso de trata de personas, sino que su desaparición sería obra de su propia voluntad.

El imputado permanece detenido y se espera que en las próximas horas el juez Medina, lo cite para una ampliación de su declaración indagatoria. Mientras tanto, el defensor oficial, Martín Bomba Arroyo, pidió su excarcelación por tratarse de delitos excarcelables y por la falta de antecedentes penales. (Especial: El Intransigente)