El fiscal que investigó el crimen de Tomás Dameno Santillán, ocurrido el año pasado en Lincoln, no tiene dudas de que el asesino es el hombre que está sentado en el banquillo de los acusados. Y la madre de la víctima tampoco. Ayer, en el comienzo del juicio oral, Susana Santillán fue contundente: "En mi vida imaginé que iba a hacer eso. Si sabía que lo iba a matar a Tomás, yo lo hubiese matado a él antes."

La mujer descargó su bronca en la puerta de los Tribunales de Junín, poco después de que su ex pareja y padre de su otro hijo, Adalberto Cuello, llegara esposado en medio de un fuerte operativo de seguridad.

Cuello está acusado del delito de homicidio agravado por ensañamiento y alevosía. Ahora los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal Nº 1 de Junín –Miguel Ángel Vilaseca, Karina Piegari y Claudia Dana– deberán analizar las pruebas presentadas por el fiscal Javier Ochoaizpuro y evaluar las declaraciones de los testigos.

La primera en declarar fue la madre de la víctima, quien recordó la angustia que vivió a partir del mediodía del 15 de noviembre del año pasado, cuando se enteró que su hijo había desaparecido y también contó detalles del momento del hallazgo del cuerpo, dos días después, en un descampado. Luego se explayó sobre cómo se llevaba el acusado con su hijo.

"La relación entre mi hijo y Cuello no era buena. Creo que (Tomás) se sentía intimidado por él", dijo. Según Santillán, su hijo le contó que "no le gustaba como lo miraba Cuello, quien una vez lo levantó de las orejas sin saber por qué".

"Esto empezó en Lincoln (la pareja antes había vivido en la localidad de Timote). Tomás tenía hidrocefalia y no podía recibir golpes en la cabeza y eso Cuello lo sabía", señaló la madre, mirando de reojo a su ex pareja.

Si bien la mujer reconoció que "nunca" sufrió maltrato físico por parte del acusado, aseguró que había "continuas agresiones verbales".

En tanto, la tía de Tomás, Maricel Patricia Santillán, declaró que habitualmente iba a buscar al nene cuando salía junto a su hijo de la escuela, pero aclaró que el 28 de octubre del año pasado ingresó a trabajar al Registro Civil, por lo que los chicos volvían caminando solos.

"Mi hijo me comentaba que la camioneta de Cuello rondaba por el lugar, como que los perseguía. Tenían pánico a la camioneta", indicó la mujer. "El día que desapareció Tomás hablé por teléfono con Cuello y le dije: 'Yo sé que lo tenés vos, andá a la comisaría porque te mandó dos móviles'."

Luego testificó, junto a ella, su hijo y primo de Tomás, de ocho años. Su relato provocó el llanto de algunos familiares.

"Sería muy necio si negara la contundencia y lo que pudo manifestar al momento de declarar. El nene reiteró lo mismo de la instrucción con relación a ese temor reverencial que le tenía Tomas a su ex padrastro", sostuvo el fiscal Ochoaizpuro.

Por su parte, el tío de la víctima, Guillermo Aníbal Santillán, declaró que "la relación nunca fue buena" entre Tomás y Cuello.

También declaró la prima de Tomás, quien sostuvo que al niño "no le gustaba estar con Cuello porque sentía miedo" y que "una vez le había tirado de los pelos".

En tanto, el padre de la víctima, Carlos Dameno Santillán, dijo que creía que la relación entre su hijo y Cuello "era buena".

PERFIL DEL ACUSADO. La psicóloga Mirta Analía Bruno, al definir la personalidad de Cuello, declaró que se mezclan "características distintas en una persona, como un camaleón, según la ocasión". "El bien y el mal lo sabe perfectamente, la manipulación es su sistema defensivo y se pone en posición de víctima", señaló la mujer respecto a los peritajes que realizó en la causa. «