El mediodía del 14 de febrero fue el momento elegido para que Rosa y Alberto dieran el sí acompañados por amigos, familiares y compañeros del Hogar Nuestras Raíces, lugar donde viven y donde se conocieron hace poco más de tres meses.

La jueza que ofició la ceremonia señaló que “las historias de amor son las más lindas”, al inicio del acto en donde Rosa y Antonio fueron los protagonistas absolutos. Felices, nerviosos, con una sonrisa que no se borraba, así dieron el sí ante sus seres queridos.

Las 13:19 horas quedará en la memoria de los flamantes esposos que recibieron como regalo el Ave María cantado en vivo, con emoción, para luego dar paso a la celebración, en la que no dejaron de emocionarse, bailar, divertirse y compartir un día especial.

Los novios contaron que desde el primer día fue más que una amistad “apenas nos vimos fue diferente, hace tres meses que estamos juntos y aunque parezca poco a veces basta una hora para darse cuenta, y es como si nos hubiésemos conocido de toda la vida, más que un flechazo fue un cañonazo”.

Emoción y alegría

Luego del sí, Marisa Bauer, directora de Tercera Edad, expresó unas palabras para los flamantes esposos, señalando que “el amor todo lo puede y hará que esto sea cierto, que no sea sólo un sueño”, emocionada por el momento vivido, un momento mágico y especial para toda la comunidad de los hogares de abuelos de la ciudad.

Los testigos, que fueron elegidos por los abuelos, fueron Marta Arrendazi, asistente del Hogar y muy querida entre los abuelos; Ester, amiga íntima de Rosa, que la trajo al Hogar; Heriberto, amigo personal de Antonio y el intendente municipal Ricardo Sastre.

Rosa Fernández tiene 75 años y es mendocina, y Antonio Salvo de 70 es chileno; residen junto a más de una docena de abuelos en el Hogar municipal de ancianos “Nuestras Raíces”, ubicado en la calle Río Pico 1914, corazón del barrio Pujol 2.

El festejo se realizó en el salón de usos múltiples del Hogar de Ancianos Nuestras Raíces al que asistieron más de 150 personas entre abuelos, asistentes, funcionarios e invitados quienes no dejaron de emocionarse, bailar, divertirse y compartir con los novios un día tan especial.

Sorpresas

La fiesta estuvo colmada de sorpresas, una despedida de solteros que se realizó en el Parador Municipal el miércoles 30, con todos los abuelos de la colonia de la tercera edad; la noche de bodas un regalo del Hotel Rayentray; la luna de miel obsequio del Consejo del Adulto Mayor de Puerto Madryn a Mendoza; los anillos (bañados en Plata) obsequio de la Dirección de la Tercera Edad y la Dirección del Hogar donde se albergan los abuelos; el catering a cargo del Centro de Nutrición Integral Municipal (CENI); el traslado en la limousine obsequio el Casino; los souvenirs a cargo de Comunicación Institucional de la Secretaría de Desarrollo Comunitario; la torta a cargo de Desarrollo Comunitario.

El día del “Sí, quiero”

El día especial va a ser el 14 de febrero, día de los enamorados, “nos casamos el 14 de febrero, un día especial para esta ocasión, y lo esperamos con mucha expectativa; y ayer nos dieron una sorpresa los organizadores y los miembros del hogar, que vamos a tener un viaje de Luna de Miel a Mendoza, a San Rafael, Las Leñas y Jardín del Atuel, eso fue la frutilla del postre”, afirmó Antonio ayer por la mañana mientras compartía con sus amigos.

Rosa, emocionada por las sorpresas quiso agradecer a quienes los acompañan todos los días, “gracias a Marisa, a Mónica, Magui, todas ellas son nuestros ángeles guardianes, están planificando esto para nosotros, y estamos muy agradecidos”, expresó Rosa, quien agregó “las queremos y adoramos, son muy buenas, yo encontré la felicidad acá ellas son como mi hermana, mi madre, todo, son amorosas”.