quienes se desplazaron por las calles céntricas de la Ciudad Histórica en repudio del asesinato producido hace siete días. Se pidió justicia y condena a los culpables, seguridad para todo el pueblo de Humahuaca, atención inmediata de la situación vulnerable en la que quedó su esposa e hijos, y en la marcha también se hizo sentir el profundo malestar y disgusto con funcionarios policiales y el Jefe Comunal, quienes estaban presentes.

La concentración se produjo en un salón del barrio Alto Independencia donde residía el ultimado Condorí. Pasadas las 21 ya se encontraban frente al edificio comunal con infinidad de carteles y pancartas alusivas al pedido de justicia y a la memoria activa, para no olvidar la muerte del joven guía de turismo, “quien entregó su vida por una causa heroica, como la que fue realizada por nuestros antepasados”, remarcó Teresa Vilte, tía de la víctima. En otro pasaje, la madre también instaba al pedido de justicia y clemencia por sus nietos, momento en el que se desvaneció producto de la emoción, la impotencia y el dolor. Desiderio Domingo Condorí, padre del “pato” Condori, no dejó pasar la ocasión para recriminar con dureza el accionar de las autoridades de turno instalados en el Concejo Deliberante y el Departamento Ejecutivo. “Ahora están aquí presentes, cuando los necesitábamos antes de que ocurriera la muerte de mi hijo”. Agradeció la masiva presencia de los marchistas y rogó que este caso como el otros ocurridos recientemente no queden en la impunidad. En las escalinatas del edificio comunal, estoicamente resistían el embate de la protesta, Candelaria Cari, presidente del Concejo Deliberante, los concejales Aldo Cruz, Alfredo Quispe, Julio Vicente Díaz e Irma Zamboni.