Refuerzan la recolección de colillas para la construcción de placas aislantes

Refuerzan la recolección de colillas para la construcción de placas aislantes

Sumaron a un campus universitario al programa ecologista que busca reciclar los filtros de cigarrillos para construir aislantes termoacústicos. Aseguraron que a través de la propuesta también se protege al Paraná. 

El programa “Corrientes sin colillas”, de la organización Correntinos Contra el Cambio Climático, lleva recolectados más de 80.000 filtros en la Capital. Esta semana instalaron nuevos recipientes especiales en la facultad de Ciencias Agrarias de la Unne.

Los colilleros fueron colocados en diferentes espacios del campus universitario, como receptáculos de colillas que a diario terminan en el suelo, en las alcantarillas o en diferentes lugares comunes. Además, la novedad de estos colilleros es que tienen un código QR . Al escanearlo con el celular,   se puede acceder a mayor información sobre el programa ambientalista y también se especifican los daños que provocan las colillas mal desechadas.

La coordinadora del programa, Liliana Cañete, remarcó que ya colocaron más de 20 colilleros en espacios públicos y privados. “Se trata de un trabajo en conjunto con los estudiantes de Agrarias, para el que firmamos un compromiso en pos de que esto continúe”, manifestó la ambientalista.

Anteriormente, ya fueron enviadas unas 50.000 colillas a la provincia de Formosa para que, luego de un tratamiento específico, se elaboren con ellas placas aislantes termoacústicas que tienen diferentes usos en la construcción.

La activista también dijo a El Litoral que estima que salvaron más de 1.600.000 litros de aguas a través del reciclado de las colillas en la ciudad

Los ecologistas correntinos enfatizaron el peligro que representan las colillas para el río Paraná, y propusieron al Concejo Deliberante de la ciudad el proyecto para abastecer de contenedores de filtros en las playas. Las instituciones o empresas interesadas en sumar colilleros pueden contactarse mediante las redes sociales de la organización para continuar con la firma del acuerdo ambiental. 

Una colilla de cigarrillo tiene la capacidad de contaminar entre 50 y 70 litros de agua, sea dulce o salada. Tarda varios años en degradarse, liberando sustancias contaminantes que han absorbido del humo como la nicotina, el arsénico y el plomo. 

Las colillas de cigarrillos son un residuo muy contaminante, ya que por su tamaño generalmente son arrojadas por los consumidores a la vía pública y por acción de la lluvia se escurren hacia las bocas de tormenta. Este residuo está elaborado con un material no biodegradable derivado de petróleo, llamado acetato de celulosa, que puede tardar hasta 10 años en descomponerse.

Como parte del Día Mundial sin Tabaco, la organización realizará mañana una de sus típicas intervenciones en la peatonal Junín con el objetivo de informar a los ciudadanos y de recibir las colillas desechadas.

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