Ante esta situación, la Gerente de Recursos Eléctricos de REFSA, Dra Mirian Roqués, habló con Radio Uno y El Comercial para explicar que “desde hace tiempo nosotros venimos trabajando sobre el robo de energía haciendo auditorias en distintas zonas. Entre esos trabajos se incluye Capital y los pueblos del interior”, afirmó la funcionara que resaltó que las auditorias incluyen localidades en donde desde la empresa estatal detectó “algunas cuestiones” que ameritan la realización de una nueva lectura en donde “surgen las mediciones reales” que son las que aparecen en las facturas que ya están llegando a los domicilios en cuestión.

Agregó que desde hace algún tiempo se realizan auditoras generales en Ibarreta, Pirané, Fontana y Las Lomitas -entre otras localidades- en las que se desarrolla una revisión de cada zona mencionada en donde surgen casos en los que no había medidores en los domicilios pese a que si había consumo de energía: “Se apreció un abanico de cuestiones en donde se normaliza con la siguientes lecturas. Esto es lo que hoy está en la calle”, dijo la funcionaria mientras sostenía además que los vecinos que tienen reclamos sobre estos registros deben acudir a las oficinas zonales de REFSA, la Secretaría de Defensa al Consumidor o el Entre Regulador para iniciar un reclamo de manera normal.

“Para evitar el corte, pueden hacer el reclamo y pagar conforme lo establecen las normas, que es el mismo consumo del año anterior”, deslizó Roques al tiempo que sostuvo que el EROSP genera una investigación para determinar si corresponde o no pagar la suma reclamada por el usuario.

Al ser consultada sobre qué irregularidades se encontraron al momento de las auditorias de REFSA en las distintas zonas, la entrevistada subrayó que REFSA “se hace cargo de sus cuestiones” como por ejemplo, en las casas donde no hay medidores.

“En algunos casos, no había puesto un medidor y en ese caso se normaliza ese servicio. Si allí había una conexión directa, se cobra un consumo de 240 kv según el cuadro tarifario para el consumo bimestral”, detalló Roques.

Varios casos

Un vecino de la localidad de Ibarreta, Juan Guzmán, que recibió en su domicilio una factura del servicio de energía eléctrica con un importe de $5.000, charló con este medio sobre la sorpresa que vivió al llegar la notificación.

“A mi me solía venir una boleta de $160. Luego que cambió el medidor tengo una boleta de $4.900 en este momento. Casi me dio un infarto”, afirmó el vecino que vive a metros de la usina generadora de electricidad.

“Somos muchos los vecinos que estamos en esta situación en el barrio Sarmiento. Nos reunimos y me fui a preguntar en las oficinas de REFSA pero no me respondieron nada. Solo me dijeron que debo pagar y nada más”, se quejó el entrevistado que resaltó que se esperaba la llegada de personal idóneo que informaría sobre los posibles planes de pago para los usuarios que no cuenten con los recursos para abonar sus boletas.

“Me dijeron que un ingeniero de apellido Franco iba a dar planes de pago pero no nos dieron ninguna otra solución más que cambiarme el medidor porque según ellos era muy viejo” comentó Guzmán, que al periodo facturado siguiente al cambio de su medidor ya tuvo su primer aumento en la boleta de servicio y que a la llegada de la siguiente factura se encontró con la sorpresa de los $4.900 que debía pagar.

“Esperamos que no nos corten el servicio y al paso que vamos creo que no nos queda otra que pagar. Hay personas a las que les vinieron facturas de $10 mil o $12 mil”, resaltó el vecino que marcó la ausencia del intendente de la localidad y el Defensor del Pueblo para interiorizarse por la situación por la que atraviesan en el pueblo y evitar el corte del servicio.

“Dialogué con una abogada que me dijo que debemos esperar las respuestas a los reclamos. Me dijo que el pueblo se va a levantar por eso pero ellos no tienen problemas”, cerró.