En un hecho habitual para la Iglesia Católica pero curioso para los laicos, Víctor Manuel Fernández quedará a cargo de una diócesis que fundaron los romanos en la actual Austria, y que sólo existe en el título.
El papa Francisco nombró ayer arzobispo al rector de la Universidad Católica Argentina (UCA), Víctor Manuel Fernández. El anuncio fue realizado simultáneamente en Roma y en Buenos Aires a través del nuncio apostólico, Emil Tscherrig, y reviste la peculiaridad de que –en un hecho común en la Iglesia Católica pero que no deja de ser curioso para los laicos– Fernández, de 50 años, quedó al frente de una diócesis que no existe en la realidad.
Según se informó, el rector de la UCA fue nombrado arzobispo titular de Tiburnia, es decir, una sede titular que existe únicamente en su título.
Tiburnia fue una aldea fundada por los romanos en lo que es hoy es el sur de Austria. Abandonada en el siglo VI, sus ruinas fueron redescubiertas por arqueólogos recién en 1984. Sin embargo, la Iglesia conservó el nombre como sede titular de una arquidiócesis.
No es un nombramiento extraño: hay unas 2085 de estas diócesis. El Papa lo confiere a fin de que no se pierda el esplendor de antiguas diócesis que fueron relocalizadas, perdidas en territorios lejanos a manos de otras religiones o que sencillamente ya no existen.
Nacido en Alcira Gigena (Córdoba) en 1962, Fernández fue ordenado sacerdote en la diócesis de Villa de la Concepción del Río Cuarto, a los 24 años. Se licenció en Teología con especialización bíblica por la Pontificia Universidad Gregoriana, de Roma, en 1988, y se doctoró en la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Católica Argentina Santa María de los Buenos Aires (UCA), dos años más tarde. en 1990. En 2009, asumió el cargo de rector ad interim de la UCA, y en 2011 prestó juramento como rector de una casa de estudios que cuenta con 21 mil alumnos, cargo que seguirá desempeñando como arzobispo. Su ordenación episcopal será el próximo sábado 15 de junio, en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires. «
más curas y menos monjas
Según los datos del Anuario Estadístico Eclesial 2011, presentado ayer al papa Francisco junto al Anuario Pontificio 2013, los católicos en el mundo son 1214 millones de personas, lo que supone el 17,5% de la población de planeta. La cifra supone un aumento del 1,5% en la población mundial de católicos respecto de 2010, cuando se consideraba que eran 1196 millones, un incremento equiparable al crecimiento demográfico, que fue en en ese año de un 1,23 por ciento.
De acuerdo al informe, el mayor aumento de católicos se registró en África (4,3%).
Por otra parte, el número de obispos pasó de 5104 en 2010 a 5132 un año después. Y el de sacerdotes pasó durante el último decenio (de 2001 a 2011) de 405.067 a 413.418. Las religiosas, sin embargo, descendieron, bajando de las 792 mil de 2001 a las actuales 713 mil.
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