El año 2020 quedará en la memoria de muchos por la pandemia de coronavirus con una cuarentena estricta que alejó a los alumnos de todos los niveles de las aulas. Esto provocó que los más de 20.000 estudiantes de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) se vieran obligados a cursar de manera virtual. 

Daniel Bustos, el Secretario Académico de la UNSJ explicó que durante este año atípico hubo al menos un 30% de deserción entre el alumnado. 

El funcionario aclaró que este dato se toma  como promedio de todas las carreras de la universidad estatal y agregó que sólo toma en consideración el primer semestre del cursado. Igualmente, de acuerdo al secretario en el segundo semestre se dio un panorama similar en cuanto al nivel de presencia de los alumnos en las aulas virtuales.

El secretario aseveró que este porcentaje se obtuvo de manera estimativa en base a lo que informaron los docentes de las diferentes cátedras que se vieron obligados a dictar su materias utilizando aulas virtuales, chats o videoconferencias. 

Sobre el motivo por el que pudo haberse producido la deserción de estos alumnos el secretario explicó que en la universidad creen que se debió a la dificultad para poder seguir con sus estudios de manera virtual. 

Este problema se dio aún a pesar de que la universidad, al igual que todas las webs relacionadas con educación, tiene liberados los dominios de internet y los alumnos no deben gastar para poder navegar en los sitios de las distintas cátedras.

Bustos explicó que, al parecer, el problema es que los alumnos tienen casi nulo o ningún acceso a internet o no tienen una computadora a celular que les permita acceder a las cátedras, descargar documentos digitales adicionales o mantener contacto virtual con los docentes y compañeros. 

En un intento por tratar de mantener la cantidad de alumnos en las carreras la UNSJ amplió la cantidad de beneficiarios de una beca de $600 que implementó la casa de altos estudios para tratar de garantizar la conectividad, ayudándolos a solventar los gastos de internet en sus domicilios.

Este nivel de deserción no supera el de años anteriores, la diferencia es que esta vez los abandonos de los alumnos se produjeron en diferentes años de las carreras.

Es que históricamente la deserción suele producirse en el primer año de cursado ya que suele pasar que los alumnos que comienzan una carrera pero luego se dan cuenta de que no es lo que esperaban y suelen abandonarla. Muchos de los que abandonan no siguen estudiando en el nivel universitario. 

Bustos explicó que esperarán a que termine el año para hacer un análisis de la situación del alumnado en las diferentes carreras, luego buscarán implementar las medidas que ayuden a que los alumnos que no pudieron conectarse puedan seguir con su cursado.

Vuelta a la presencialidad

Con el año a punto de terminar y las mesas de diciembre que serán tomadas casi seguro de manera virtual, la universidad ya se prepara para la vuelta a actividades presenciales con la toma de los exámenes de febrero. 

Para eso ya cuenta con toda una serie de protocolos que incluyen desde el ingreso al aula, las horas de clase de consulta, la toma de exámenes y hasta los talleres y las tareas de campo de los alumnos. 

Es decir que para la vuelta a clases del mes de febrero se calcula que habrá una actividad continua siempre respetando los protocolos que ya fueron aprobados por la provincia y por la universidad.