Se desestimó una presentación de Graciela Rossi encontra de la resolución que la separó de su cargo.
Los conjueces Pablo Furlotti y Roberto Rodríguez Bello indicaron ahora que el planteo fue presentado de manera correcta, pero ya en el análisis de fondo lo rechazaron por no cubrir los requisitos que exigen la legislación provincial y la federal, además de la jurisprudencia de la misma Corte Suprema de Justicia de la Nación -a la que Rossi intenta llegar mediante el recurso- en distintos fallos que forman parte de la resolución.
Uno de los argumentos del defensor consistió en que durante el Jurado de Enjuiciamiento no se habrían probado las causales del mal desempeño atribuido a la ahora ex jueza y que, por el contrario, se habría probado su buen desempeño al frente del juzgado. Sobre esto, la sala penal consideró que se intentó "ceñir las hipótesis de remoción en el cargo a la causal de mal desempeño, prescindiendo de toda consideración a la mala conducta". Los conjueces respaldaron su postura en la Constitución Nacional, que garantiza la inamovilidad de los magistrados "mientras dure su buena conducta", y en la legislación provincial, que exige a los mismos "una conducta irreprochable". También tomaron argumentos de la Corte Suprema de la Nación, que en distintos fallos ha determinado que para separar a un magistrado no se requiere demostrar una conducta criminal, sino que sería suficiente demostrar que se trata de un "mal juez".
Tras el rechazo del recurso por parte de la sala penal del TSJ, la ex jueza aún puede acudir en queja al máximo Tribunal Federal.
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