Publicado el 26/08/2012 -

El trabajo de los profesionales será completado en los próximos días y remitido al Juzgado del Crimen de Primera Nominación, que también abarca a los otros cuatro imputados por el crimen de la docente.

Extraoficialmente trascendió que, en el caso de Rojas, los resultados develarían un cuadro de trastorno importante, aunque sin llegar a determinarse si sobrevino antes o después del asesinato de la mujer a la que decía que amaba.

Para los psicólogos, aún no es posible develar si el presente de Rojas es consecuencia de haber presenciado su muerte, o bien culpa por haber contribuido a su concreción.

De todos modos, los psicólogos no finalizaron su trabajo y aún restan tests especiales de los cinco detenidos, sobre la base de técnicas específicas aplicadas a estos casos y que están dirigidos al remisero Rojas, su colega Guillermo Pereyra; Gabriel Brandán y los dos Ledesma, Lucrecia y su hijo Luis.

Padre de Brandán

Por otra parte, se informó que el 29 de agosto el juez escuchará el testimonio de Rubén Brandán, padre de Gabriel.

El hombre revelaría a la Justicia que su hijo arribó a su casa, en calle San Martín, antes de la medianoche.

Ahondaría en la rutina cotidiana y en detalles de la ropa que vestía aquella noche, ya que algunos detenidos afirmaron que él se manchó con la sangre de Leda.

Brandán habría reconocido que fue contratado para atacar a Leda y cometer un robo y que le pagaron con el celular de ésta, aparato que terminó entregándole a un técnico como parte de pago de una deuda que mantenía con él.

Rojas y los dos Ledesma lo acusan de apuñalar a la víctima, pese a que él sólo afirma que la “mae” la apuñaló en el cuello.

Voceros cercanos a la investigación añadieron que tras las declaraciones de los Ledesma, el juez Ramón Gómez dispondría una serie de careos para establecer las eventuales responsabilidades, dado que hay acusaciones entrecruzadas de cuatro detenidos.