Sancho está investigado por dos casos donde actuó en su calidad de juez de Paz: en los locales El Delfín y El Amanecer, donde, según los investigadores, se cometió el delito de trata de personas con fines de explotación sexual. Estaban habilitados como bares o cabarets, pero en realidad funcionaban allí prostíbulos.

La jueza procesó a Sancho –es decir, consideró a prima facie que cometió un delito-por el caso de El Delfín. Por El Amanecer aún no resolvió.

El Delfín fue clausurado por orden de la Justicia federal. Sin embargo, posteriormente Sancho, en base a un informe de un inspector comunal, dijo que no había incumplimientos desde el punto de vista administrativo y levantó la clausura. Lo hizo sin consultar a la Justicia Federal, quien llevaba la investigación por el caso de trata.

Por esos dos locales también estuvieron investigados la exintendenta María Elena García y el exsecretario Luis Javier Bassa. Sin embargo, tanto Silvestre como la Cámara Federal de Bahía Blanca dijeron que no cometieron delitos. Es que, dijeron, habilitaron el local como "cabaret", es decir, un local donde se sirven copas y se baila. Para ellos, no se pudo probar que hayan sabido que allí funcionaban, en realidad, dos prostíbulos.