FAO promueve transitar hacia una agricultura climáticamente inteligente

FAO promueve transitar hacia una agricultura climáticamente inteligente

La transición hacia una agricultura “climáticamente inteligente” a nivel mundial no sólo ayudará a evitar futuras crisis de seguridad alimentaria, sino que encierra la posibilidad de provocar una renovación económica y agrícola en las zonas rurales, donde el hambre y la pobreza son más frecuentes.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) remarca la necesidad de transitar hacia una agricultura climáticamente inteligente a nivel mundial, para ayudar a evitar futuras crisis de seguridad alimentaria.

La agricultura y las comunidades que dependen del clima para su subsistencia y seguridad alimentaria, son muy vulnerables a los impactos del cambio climático. Al mismo tiempo, la agricultura como importante productor de gases de efecto invernadero, contribuye al calentamiento global.

Theodor Friedrich, representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) aseguró que, “La agricultura climáticamente inteligente posibilita una renovación económica y agrícola, y recordó que actualmente cerca de diez por ciento del área cultivable global desarrolla ese modelo, el cual crece cada año en diez millones de hectáreas” y agregó “Se trata de una renovación económica y agrícola, basada en un concepto diferente de manejo de los campos en lo que podría ser la agricultura del futuro”.

La “agricultura climáticamente inteligente” es un modelo que busca situar al sector agrícola como solución a estos dos grandes desafíos. Significa hacer cambios en los sistemas agrícolas para alcanzar diversos objetivos: mejorar su contribución a la lucha contra el hambre y la pobreza, hacerles más resistentes frente al cambio climático, reducir las emisiones e incrementar el potencial de la agricultura para capturar y retener el carbono atmosférico.

“Un cambio hacia la agricultura climáticamente inteligente no sólo ayudará a los agricultores a protegerse ante los efectos adversos del cambio climático y supone una forma de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también puede mejorar los rendimientos agrícolas y los ingresos familiares, haciendo a las comunidades más fuertes y más resilientes”, aseguró la Directora General Adjunta de la FAO, Helena Semedo.

“Ya no podemos permitirnos separar el futuro de la seguridad alimentaria del de los recursos naturales, el medio ambiente y el cambio climático: están estrechamente unidos, y así tiene que ser también nuestra respuesta”, añadió Semedo.

Estudios realizados sobre el tema por esa agencia de Naciones Unidas muestran que muchas comunidades rurales ya protagonizan con éxito la transición a nuevas formas agrícolas más adaptadas a los rigores de un mundo más cálido.

Agricultura climáticamente inteligente

El modelo de agricultura climáticamente inteligente que promueve la FAO pretende abordar tres grandes objetivos:

-Aumentar de manera sostenible la productividad agrícola y los ingresos

-Ayudar a las comunidades rurales y a los campesinos a adaptarse y ser más resilientes ante los efectos del cambio climático.

-Reducir o eliminar las emisiones de gases de efecto invernadero de la agricultura, cuando sea posible.

La forma concreta en que los agricultores hagan frente a estos objetivos puede variar de un lugar a otro, dependiendo de las circunstancias locales.

Se trata de realizar cambios en los sistemas agrícolas que permitan alcanzar estos múltiples objetivos, así como en las instituciones y políticas que los apoyan.

Conclusión

Garantizar una amplia biodiversidad agrícola y ganadera será fundamental en la adaptación de la agricultura al cambio climático.

Se debe trabajar junto a los campesinos y las comunidades para poner en práctica la agricultura climáticamente inteligente, teniendo en cuenta las diferentes condiciones locales, geográficas, climatológicas y de la base de recursos naturales.

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