El Juzgado Federal Nº1 de Córdoba procesó a Héctor "Pa", "Padrino", o "jefe" Gallardo por organizar supuestamente una red de narcotráfico internacional con sede en San Francisco, Córdoba, que distribuía droga en la región y en Chile.

Gallardo sigue detenido y se le impuso un embargo por 150 mil pesos. Además fueron procesadas otras nueve personas, de las que continúan presas tres de ellas.

Poco después de ser detenido, Gallardo se cosió la boca y los ojos a modo de protesta. Ahora está procesado por “organización y financiamiento del transporte y comercialización de estupefacientes", "homicidio calificado en grado de tentativa en carácter de determinador" y "tenencia de estupefacientes con fines de comercialización en carácter de partícipe necesario".

Según el juez Ricardo Bustos Fierro, Gallardo "habría desarrollado toda una logística para llevar a cabo una organización ilegal de estupefacientes". La pasta base de cocaína la traía de Bolivia o Perú y la marihuana desde Paraguay, a través de distintos medios, incluyendo supuestamente el viaje de avionetas que aterrizaban en Santiago del Estero.

Además, Gallardo () utilizaba ciudadanos colombianos para "cocinar" supuestamente pasta base en San Francsico y Frontera (Santa Fe). Compraba desde Argentina los pasajes y enviaba dinero a través de correos como Western Union.

Según el procesamiento, Gallardo "elaboró todo un plan para organizar sus operaciones ilícitas a través de maniobras tendientes a lograr una determinada finalidad, distribuyendo tareas y roles específicos entre los integrantes de ésta, sin que aquél desplegara materialmente algunas de esas conductas".

El juez consideró que "surge evidente que el mismo era el autor intelectual de las actividades tendientes a contactar o arbitrar los medios necesarios para que todos los eslabones se encadenen una forma independiente con un destino común, como le es en este caso: el tráfico de estupefacientes".

De acuerdo a la investigación, el esquema que habría liderado Gallardo montó una estructura que permitía distribuir droga en "Santa Fe, Santiago del Estero, Córdoba y Mendoza". 

En paralelo, Gallardo fue procesado por tentativa de homicidio. Durante la investigación, se detectó en una escucha que supuestamente había ordenado un asesinato. Por ese delito también fue procesado Cristian Vera (le dictaron prisión preventiva y le dictaron un embargo por 50 mil pesos).

La investigación tiene una causa conexa destinada a determinar si esta organización lavaba activos a través de la compra de inmuebles, campos, autos y cereales. Un "arrepentido" Gallardo había sido investigado inicialmente por el Juzgado Federal Nº2 de Córdoba, pero luego la causa pasó al Juzgado Nº1 porque allí se había obtenido el testimonio de un "arrepentido", que brindó datos a los fines de obtener una reducción de pena en una eventual futura condena. Ese arrepentido brindó información sobre cómo operaría Gallardo, comprando cocaína en Perú y Bolivia y marihuana en Paraguay, "la cual era transportada en avionetas con destino a las provincias de Santiago del Estero y/o Chaco para luego ser trasladadas vía terrestre hacia distintos puntos de país, San Francisco, Córdoba, Frontera y Mendoza para la comercializarlas". Por ejemplo, dijo que "entre los meses de septiembre y octubre del año 2012 habrían bajado 4.500 kilogramos de marihuana". Reveló quién derivaba la marihuana hacia Chile y quién traía la pasta base de cocaína desde Bolivia.

También declaró que supuestamente "la mecánica de Gallardo era la de comprar vehículos y registrarlos a nombre de integrantes de su familia o de confianza, como así también sobre otros bienes inmuebles y así con ello transportar sustancias estupefacientes sin figurar".

Incluso reveló un "narcosecuestro" que nunca se dio a luz, cuando uno de los supuestos empleados de Gallardo habría raptado a una familia bajo la sospecha de que lo habían "mejicaneado" una carga. La mercadería habría estado en un vehículo que sufrió un accidente y que pudo ser recuperado de la Policía sin que se detectara la presencia de estupefaciente.