El empresario textil Francisco Lobera, ex presidente del Consejo Económico y Social y nominado ahora para conducir la Unión Industrial del Chaco, dijo que hubo una mejora en la situación del sector textil en el país pese a la crisis, aunque señaló que en nuestra provincia esa situación está siendo desaprovechada en buena medida por distintos factores.
El freno a chinos
Ya hablando de su sector, Lobera dijo que la industria argentina y la del Chaco "tuvieron seis o siete años de crecimiento importante, que se aprovechó para tomar empleo, para cubrir deudas, remontar el atraso de tecnología, mejorar su situación. Y desde la crisis del campo aparecieron condiciones de revirtieron ese proceso de mejora".
En esta nueva etapa anotó como factores salientes la suba de precios, la crisis internacional, el atraso cambiario, la persistencia de los juicios laborales, la inestabilidad política. "Todo eso estancó la economía, y son problemas que no se solucionaron. Pero la demanda internacional mejoró, y hubo un conjunto de medidas nacionales, como las trabas a las importaciones, mejoraron la competitividad del sector industrial textil", explicó.
Chaco no aprovecha
En ese sentido admitió que "es muy difícil" soportar la competencia de los productores textiles chinos, pero dijo que ahora "se ve con alegría que la industria textil mejore, pero con tristeza de que en el Chaco no lo podamos aprovechar en mayor medida. Acá falta armar líneas de trabajo que permitan tener una industria de la confección fuerte, y alrededor de Santana y Textil Nordeste tener empresas pequeñas que puedan suministrarles productos. Ese entramado no lo tenemos y no podemos aprovechar esta mejora", indicó a Radio Universidad.
De todos modos dijo que "el desafío está planteado", aunque expresó preocupación porque "hay información de que podrían otra vez las ventajas impositivas para la industria de Catamarca, San Luis y La Rioja, que es algo que como chaqueños nos tiene que preocupar. Si eso ocurre, a la industria local, no a la que está sino a la que puede venir, las mismas condiciones".
En cuanto a los aspectos positivos del presente, dijo que la demanda interna del país en materia textil "no está estancada, y se ha notado una pequeña reactivación".
El planteo de Protejer
Luego, Lobera tomó distancia de los planteos de la Fundación Protejer, que orienta el grupo Karagozián. "Está absolutamente divorciado (el grupo)" de la realidad del Chaco, planteó. "Yo no quiero criticar a ningún grupo, cada cual hace su negocio y el lobby que le conviene a sus intereses, pero el productor no está identificado con la Fundación Protejer", analizó.
"Creo que tiene que ver con que acá siempre criticamos la promoción industrial, y es el pilar de la rentabilidad y del funcionamiento del grupo. Puede haber incompatibilidad por ese lado. Lo que tenemos que hacer es ver que Textil Nordeste es una empresa importante, que genera un montón de empleo, y no queremos sacarle las ventajas que tiene. Lo que pedimos es que a los chaqueños también nos den un incentivo para desarrollar la industria local. Pero Textil Nordeste genera mucho empleo, y eso no se puede dejar de valorar", agregó.
Por otra parte, dijo que "hay que dejar de lado la hipótesis de la culpa ajena, de la injusticia padecida. Siempre la culpa de es de otro, pero tenemos que ver qué podemos hacer los chaqueños para mejorar la cuestión, sin esperar que cambien las actitudes del otro lado. Tenemos que ver qué podemos hacer con nuestras instituciones, con nuestros productores, con nuestro gobierno, con nuestros legisladores."
"¿Estamos de acuerdo todos en que necesitamos industrializar la provincia?¿O seguimos todos pensando que todo debe girar alrededor del Estado, tirando de la misma sábana, que es cada vez más corta? Hay que ver también qué es lo que sociedad pretende", señaló.
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