Por primera vez en 14 años no hubo feria en Parque Avellaneda

Por primera vez en 14 años no hubo feria en Parque Avellaneda

Personal de Espacio Público y policías intentaron requisar tres puestos sin orden judicial. Como los otros feriantes los defendieron amenazaron con desalojar toda la feria.

El domingo pasado no hubo feria en Parque Avellaneda. Fue la primera vez en los catorce años que tiene la feria de las avenidas Lacarra y Directorio. Personal de Espacio Público, acompañado por efectivos de la policía, se presentó en el parque para incautar lo que vendían puestos acusados de tener “mercadería ilegal”.

Los funcionarios no tenían orden de desalojo, por lo que los vendedores cuestionados se negaron a dejar los puestos. Y como el resto de los puesteros se solidarizaron con los afectados, Espacio Público amenazó con desalojar a toda la feria.

“Empezaron a levantar algunos puestos con argumentos difusos y sin orden de desalojo. Levantaron a los que vendían ropa de marca esgrimiendo que la compra-venta de esa mercadería era ilegal. Luego y sin ningún justificativo levantaron el resto de los puestos”, contó Gabriela, que tiene un puesto en la feria.

Para los feriantes, que hace años ocupan los mismos puestos, el episodio del domingo fue confuso. Según pudo saber Diario Z, todos los domingos personal de Espacio Público se acerca a la feria para controlar y censar a los feriantes. Nunca nadie les indicó que hubiera una situación irregular.

“Fue una situación extraña. La feria funciona hace catorce años en el parque y siempre hubo trato con Espacio Público. Vienen a controlar o a censar a los feriantes todos los fines de semana, aunque muy pocos tienen el permiso oficial o lo tienen vencidos. Pero nunca dijeron nada”, le contó a Diario Z Luca Ramallo, referente de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular, que estuvo presente en el desalojo del domingo porque los feriantes avisaron lo que ocurría y pidieron ayuda a distintas organizaciones sociales.

Ramallo notó que tanto los agentes del Ministerio como de la policía no tenían claro cuáles eran los motivos del desalojo. “Los feriantes pedían explicaciones o la orden de un juez y nadie sabía qué hacer. Supuestamente vinieron para incautar mercadería de tres puestos que vendían ropa de marca pero como todos los feriantes se solidarizaron, amenazaron con levantar todos los puestos y ahí nadie se animó a armar”, contó Ramallo.

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