El jardín Tribilín se hizo tristemente conocido en febrero pasado, cuando un padre denunció a personal del establecimiento por maltratos a los niños. En las grabaciones que logró el hombre se apreciaban gritos, llantos, amenazas e incluso golpes.

Dos docentes, una auxiliar y las dos propietarias fueron detenidas por orden de la justicia, que posteriormente las dejó en libertad por tratarse de un delito excarcelable. Las imputaciones aún no están determinadas, como así tampoco se decidió si la causa será elevada a juicio. De todos modos y más allá de decisiones judiciales, los rumores hablan de reapertura.

Hasta fines de noviembre, la propiedad ubicada en el cruce de las calles Intendente Becco y O' Higgins, en San Isidro, tenía todo su frente escrachado por las pintadas de padres y familiares de los niños víctimas de las inescrupulosas docentes de nivel inicial.

Pero, a principios de este mes, comenzaron las refacciones generales y las manos de pintura. El lavado de cara llamó la atención de los habitantes del barrio, muchos de los cuales deslizaron la posibilidad de que el jardín volviese a entrar en funciones en un breve tiempo.

"Ésta es una casa particular que se vendió, ya estoy cansado de que la prensa venga a molestar", dijo el supuesto propietario según diario Crónica.

"Los propietarios de la casa viven a unas cuadras, pero no se los ve. No sabemos qué va a pasar con el lugar ahora, lo que sí está claro es que los chicos tuvieron una experiencia horrible ahí adentro.

Todo indica que pueden volver a abrir y me parece que va a estallar la bronca", comentó Luis, vecino de lugar. Mientras tanto, Maite, que vive a metros del establecimiento escolar, agregó: "Esto es un misterio. Hace unas semanas que empezaron con los arreglos, algo que me llamó la atención".