Las continuas situaciones de violencia entre alumnos genera desde hace meses preocupación a los padres de los chicos que concurren a la Escuela  271 "Santiago del Estero", en el barrio de Villa Cubas. 

Conflictos que se inician en los baños o patios del establecimiento continúan físicamente fuera del edificio, lo que llevó en reiteradas oportunidades a los mismos padres a intervenir para evitar que la agresión física llegue a peores instancias.

María de Ramírez, madre de dos niños que concurrían a la escuela, se vio en la obligación de sacarlos e inscribirlos en otra unidad escolar, para terminar con las agresiones a las que se veían sometidos sus hijos. 

De acuerdo con lo relatado por la mujer, "yo integraba la comisión de padres, y siempre por brindar colaboración con la escuela, estaba en el establecimiento. Hablé con la directora y las docentes para que busquemos una solución al problema, pero ellas sintieron que las estaba culpando, y no fue así".

María detalló varias situaciones de violencia que presenció entre los chicos, "se me hizo algo instintivo ir y separarlos, porque muchas veces se agarran a patadas o se tiran de los pelos. Hablé con las maestras y les avisé de las peleas, pero eso generó un gran malestar a la directora y docentes. Posteriormente, también ante otra situación de violencia entre los chicos decidí sacar a mis hijos y la directora convocó a una reunión con todos los docentes y allí me dijeron de todo, y me acusaban de desprestigiar a la escuela".

María realizó una exposición policial en la que dejó por escrito todo lo acontecido en esta escuela, solo por haber manifestado la voluntad de sacar a sus hijos por las reiteradas situaciones de violencia que se dan.

La mujer dejó en claro que "solo manifesté todas estas situaciones para que las autoridades tomen cartas en el asunto. Pero siento que no les importa el tema; hay padres que prefieren no involucrarse en este tipo de problemas, pero no debería ser así".

María aclaró que no la mueve ningún tipo de interés, simplemente evitar que situaciones de violencia entre los chicos se vuelvan algo "común" en este establecimiento escolar. 

"Espero que la directora pueda poner fin a todo el problema, porque yo saqué a mis hijos pero el tema sigue instalado en la escuela y necesita una solución urgente sí o sí", concluyó.