El primero de los reclamos fue a la mañana temprano en barrio San Isidro donde más de 1.500 familias reclaman la falta de agua. A partir de ello, los vecinos convocaron al defensor del pueblo, Alberto Penayo, para que escuche la situación y oriente una solución pacífica, pues en el ánimo de la gente ya estaba la idea de realizar una medida de fuerza.

El defensor dialogó con los vecinos presentes, y acordaron iniciar un expediente administrativo que podría conducir el reclamo a la Justicia.

Por otro lado, durante la misma mañana, familias del Barrio Belén realizaron un corte total de la Avenida Quaranta esquina 147, redoblando el reclamo que ya vienen realizando desde hace días.

En Barrio Belén son más de 700 familias que se encuentran sin agua desde hace más de dos semanas. Este barrio es un asentamiento cuya regularización se encuentra enmarcada en la ley 27.453 del RENABAP, Registro Nacional de Barrios Populares.

El problema del acceso al agua potable es uno de los pedidos más recurrentes en la Defensoría del Pueblo, pero en verano el reclamo recrudece porque el agua empieza a escasear y la situación de miles de familias se vuelve desesperante.

Tras la intervención del Defensor del Pueblo en el corte sobre avenida Quaranta, negociación que también fue acompañada por el comisario Martín Olofsson de la Policía Comunitaria, los vecinos decidieron levantar el corte y esperar una pronta solución a su pedido.