Vox populi: Los neuquinos contentos con el etiquetado frontal

Vox populi: Los neuquinos contentos con el etiquetado frontal

En un recorrido por el microcentro, la mayoría de los consultados vio con buenos ojos que los alimentos indiquen en sus etiquetas sus contenidos excesivos.

La ley de etiquetado frontal ya es un hecho, y hace meses que los productos alimenticios suman a sus envoltorios los octógonos negros con las alertas sobre los excesos de azúcar y calorías, entre otros. LMN Play salió a la calle para preguntarle a los neuquinos qué les parecía esta norma que cambió la manera en que las diferentes marcas se ven obligadas a etiquetar a sus alimentos.

"Está buenísimo, porque por ejemplo me pasó el otro día con un queso crema que era de color verde que uno piensa que es mejor pero me di cuenta que tenía muchas más etiquetas que el de color rojo", advirtió una vecina.

El producto que más reunió asombro entre los consultados fue la galletita. Muchas galletitas saladas y a las que se llaman de agua aparecían como las más sanas, y resulta que ahora en los paquetes se las ve con varios octógonos de excesos impresos. Lo mismo con algunas dulces.

El Etiquetado Frontal es rechazado por gran parte de la industria.

"Es una muy buena información que a veces uno no la tiene en cuenta. Al tener esa advertencia uno presta más atención. Las galletitas me sorprendieron, muchas galletitas que uno confiaba en que eran más saludables y ahora quedaron en evidencia", comentó otro vecino sobre los cambios a la hora de elegir un paquete que está tomando a partir de estas nuevas advertencias.

El cumplimiento de la ley de etiquetado frontal derribó algunos mitos sobre los productos supuestamente dietéticos, pero también encendió alarmas entre los consumidores de la región. Por eso, los especialistas aconsejan apuntar a la moderación pero sin demonizar ningún producto.

A partir de la aplicación de la ley, las góndolas de los supermercados neuquinos y de todo el país se llenaron de etiquetados frontales con advertencias.

Samuel García, nutricionista y referente de los Puntos Saludables del Ministerio de Salud de la provincia, brindó cinco consejos para adaptarse al etiquetado frontal:

1. No asustarse. Cada vez van a aparecer más sellos negros en los envases, pero sólo se trata de prestar más atención a la hora de elegir cada alimento.

2. Respetar los propios hábitos de consumo. Si uno está acostumbrado a un alimento y encuentra que tiene demasiados sellos, puede mantenerlo en la dieta pero con más moderación.

3. Elegir lo casero y artesanal. Siempre que sea posible, se aconseja cocinar en casa o elegir las tiendas artesanales, con menos procesados.

4. No eliminar productos por completo. No es necesario llegar a consumir cero sellos negros, sólo hace falta ser más moderados.

5. Involucrar a los niños en las compras. Los chicos deben ir incorporando el hábito de leer los envases, conocer los ingredientes y saber cuáles son los efectos para su salud.

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